Como es habitual cada 13 de agosto, la ciudad de Trinidad amaneció arropada por la enseña nacional e himnos patrióticos. Hasta el Aeropuerto Nacional Alberto Delgado Delgado llegó una representación del pueblo para recordar la impronta del líder cubano en esta tierra, en la que celebró su cumpleaños 33 mientras ponía punto final a la conspiración trujillista.
A 65 años del acontecimiento y ante el nuevo monumento que rinde tributo a los combatientes caídos en estas acciones, se evocaron detalles de lo que se considera el primer intento de agresión contra la Revolución, apenas unos meses después del triunfo rebelde, y como parte de un plan organizado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), con la participación del gobierno títere de República Dominicana, encabezado por Rafael Leónidas Trujillo.
En el acto, presidido por los miembro del Comité Central del Partido Deivy Pérez Martín, primera secretaria en la provincia, Alexis Lorente, Gobernador de Sancti Spíritus, el general de división José Antonio Carrillo Gómez, presidente nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y otras autoridades, se resaltó la grandeza de Fidel, eterna inspiración para los cubanos y los ideales de justicia defendidos a lo largo de todos estos años.
En la conmemoración se reconoció, asimismo, al artista de la plástica Israel Rondón Mainegra, creador del nuevo obelisco dedicado a los revolucionarios Frank Hidalgo Gato, Eliope Paz Alonso y Héctor Reytor Fajardo, quienes fueron abatidos en los combates; mientras un grupo de jóvenes y trabajadores recibieron los carnés que los acredita como miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas y del Partido Comunista de Cuba.
Al pronunciar las palabras centrales, William Rodríguez Turiño, primer secretario del Comité Municipal del Partido, reseñó detalles de los acontecimientos ocurridos en la pista de la terminal aérea, al tiempo que reiteró el compromiso renovado de los trinitarios de defender la obra revolucionaria con la guía de Fidel.
“Los tiempos seguirán siendo difíciles, pero en esta tierra de Lino Pérez y Alberto Delgado no habrá descanso hasta que no se culmine el mayor monumento a su ejemplar vida, una patria socialista próspera, eterna, con todos y para el bien de todos”.
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