Ciudad Creativa, una oportunidad de oro para Trinidad (+fotos)

Este 31 de octubre la tercera villa de Cuba celebra el quinto aniversario del reconocimiento otorgado por la Unesco y que distingue el espíritu innovador de los trinitarios

El Proyecto Urdimbre es uno de los que se ha dedicado a la enseñanza de las manualidades para que perdure la tradición. (Fotos: Ana Martha Panadés/ Escambray)

La creatividad trinitaria es más bien un sentimiento, una actitud, que alcanza todas las esferas de la vida cotidiana desde el talento y pasión de sus protagonistas: emprendedores en diversos ámbitos y también de sus ciudadanos.

No es de extrañar entonces que, en momentos tan complejos, a alguien se le ocurra viajar hasta una comunidad cercana, El Vallecito, y convencer a una familia para obtener una materia prima exclusiva desde la cría del gusano hasta la producción de su alimento preferido, la morera, y luego la cosecha de la seda; de enseñar el exclusivo arte de las manualidades a niños y niñas con necesidades educativas especiales a cambio de una sonrisa, o se haya propuesto recuperar una vieja imprenta, por ser también una reliquia de esta ciudad.

Cada una de las iniciativas, más allá de las aspiraciones personales, tiene como sustento esencial el espíritu innovador, a partir de una conexión entre lo público y lo privado, entre lo local y lo global; todas devienen una fuente de oportunidades para incentivar las capacidades creativas de la ciudad.

La artista de la plástica Yudit Vidal Faife vincula su proyecto Entre hilos, alas y pinceles con niños especiales y asegura que es una experiencia hermosa.

UNA HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO

La Red de Ciudades Creativas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) resulta de gran valor para situar la creatividad y las industrias culturales en el centro del desarrollo local.

Precisamente son estas las coordenadas por las que Trinidad ha intentado conducir sus pasos desde que el 31 de octubre de 2019 fuera reconocida con esta condición. No han sido pocos los tropiezos, pero los aciertos confirman que todos los proyectos son viables y necesitan a todos los implicados: autoridades políticas y de gobierno, instituciones culturales, actores económicos y la ciudadanía, enfocados en propósitos comunes.

 Así trascendió en el Coloquio Trinidad Artesanal y Creativa, un espacio para intercambiar saberes y promover la cooperación en aras de propiciar un crecimiento de carácter sostenible, respetuoso de las tradiciones y el patrimonio, en diálogo con el mundo, capaz de generar oportunidades para emprendedores y artistas, además de incrementar el bienestar colectivo.

El Primer Coloquio Trinidad Artesanal y Creativa reunió varios emprendimientos de la ciudad.

“Necesitamos incorporar la mayor cantidad posible de proyectos, empresas y negocios a estas prácticas; la suma de todo eso es lo que posibilitará consolidar ese ecosistema cultural de la ciudad”, reflexionó Lisa Robaina Acosta, coordinadora en Trinidad de la Red de Ciudades Creativas, al tiempo que abogó por un mayor acompañamiento desde lo institucional.

Organizado por la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios, el evento cierra la jornada de actividades por el quinto aniversario del reconocimiento internacional, la cual se inició en julio pasado y diseñó propuestas a todas las manifestaciones de las artes populares. 

Así, el primer mes estuvo dedicado al trabajo con dos materiales: la madera y el metal, además de la literatura, la música y la danza; agosto, mostró la belleza de los tejidos en fibras y semillas, mientras las artes plásticas fueron las protagonistas; septiembre, visibilizó las labores con el hilo y la aguja, y las tradiciones religiosas; y octubre, inspiró a los artistas que moldean el barro y un punto especial en la gastronomía.

Con un capital humano innovador y resiliente, fortalecido por el quehacer de las instituciones culturales e inspirado en la vitalidad de las tradiciones, se sustenta el concepto de Ciudad Creativa, una oportunidad de oro para Trinidad.

La maestra artesana Mery Viciedo avanza en su proyecto de producir hilos de seda en Trinidad e integrar el proceso de principio a fin.
La creatividad de Trinidad es una oportunidad de oro para esta ciudad.

Ana Martha Panadés

Texto de Ana Martha Panadés
Reportera de Escambray. Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas sociales.

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