En la cola del pan, de la farmacia o en los mismísimos pasillos de la universidad, el tema del aumento de precios para servicios básicos en Cuba como el gas, el combustible y la tarifa eléctrica genera polémica.
Si bien los nuevos importes del combustible comenzarán a aplicarse a partir del primero de febrero, la del gas y la electricidad entrarán en vigor desde el primero de marzo, por lo que en abril, todo cliente que consumió más de 500 kilowatts/hora (kWh) verá un incremento en su factura correspondiente al mes precedente.
“Como promedio Sancti Spíritus posee casi 3 000 clientes en el sector residencial que consumen más de 500 kWh, lo cual representa aproximadamente entre el 1 y el 2 por ciento del total de una provincia que tiene cerca de 186 000 clientes”, explica Yoanny Acosta Solenzar, director general de la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus (EESS).
“Como puede apreciarse, este por ciento no es representativo de nuestro territorio, de hecho, para consumir más de 500 kWh en un mes se necesitan varios equipos dentro del hogar, especialmente de climatización, por lo que dicha medida se adopta para incentivar el ahorro de electricidad”.
¿En qué consiste este nuevo aumento de la tarifa eléctrica?
“Se le aplica un 25 por ciento de incremento a los kWh que están por encima de 500. Por ejemplo, a un cliente que consuma 513 kWh se le calcularía el incremento del 25 por ciento a tan solo esos 13 kWh que están por encima de los 500. El resto se calcularía por la actual tarifa escalonada de la Empresa Eléctrica”.
¿Qué parámetros toma como base la empresa eléctrica para calificar a un cliente como alto consumidor?
“Nosotros tenemos identificados a los clientes por rangos de consumo eléctrico y ya, sobre esa tarifa de 500 kWh, decimos que el cliente es un alto consumidor. Claro que también existen hostales y nuevas formas de gestión económica que sobrepasan los 2 000 kWh, pero ellos tienen una atención diferenciada y se les aplican tarifas especiales. Incluso, algunos poseen metrocontadores especiales, porque no todos soportan ese consumo. O sea, que este incremento es solo para el sector residencial y está claro que el cliente que sobrepase los 500 kWh se sale de la media, de la ahí las decisiones adoptadas”.
Pudiera parecer incongruente que alguien que invirtió sus ahorros en equipos de climatización para aliviar el calor de pronto no pueda usarlos.
“Es cierto que en el verano se dispara el consumo de energía eléctrica, pero es necesario aclarar que la tarifa implementada es escalonada, lo que no quiere decir que, si un mes pagó el doble de electricidad no es porque consumió el doble, sino porque esta aumenta de forma paulatina.
“Toda persona que no esté de acuerdo con la tarifa reportada como parte de su consumo puede dirigirse a nuestras oficinas en cada uno de los municipios y ahí plantear su inconformidad. Nosotros tenemos la responsabilidad de visitarlos y así lo hacemos.
“El consumo de un cliente depende del total de equipos electrodomésticos que tenga en el hogar y del uso que les dé. No estoy diciendo que como Empresa Eléctrica no hayamos tenido algún problema con la medición o le hayamos cobrado de más a algún cliente, pero tenemos los mecanismos para rectificar y devolver el dinero.
Este 14 de enero se conmemora el Día del Trabajador Eléctrico en un contexto signado por constantes déficits de generación.
El 2023 fue un año tenso para la organización eléctrica, al igual que lo fue para los demás sectores del país; aunque las estadísticas demuestran que disminuyeron los apagones con respecto al 2022. En la EESS apostamos por el ingenio de las personas, por el esfuerzo, la pasión y la entrega de los trabajadores y creo que nuestra empresa estuvo muy inmersa en esos procesos, al igual que en el de la comunicación, porque en todo momento le informamos a la población sobre las posibles afectaciones y sus causas.
A pesar de la falta de combustible y recursos, la EESS mantuvo un trabajo estable y obtuvimos resultados como la certificación del control interno y de los estados financieros; tampoco tuvimos que lamentar la ocurrencia de accidentes mortales y la mayoría de los indicadores que miden la calidad de nuestro trabajo fueron positivos.
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