Comunidades en modo verano (+fotos)

Mi barrio de fiesta es una actividad que ofrece vía libre a la vanguardia artística cabaiguanense

Los brigadistas José Martí amenizan las actividades. (Foto: Nidia Padilla).

Versiones de cuentos infantiles bordearon la ceiba de El Paraíso. La sombra espaciosa del imponente árbol, situado a un extremo del recóndito paraje cabaiguanense, cobijó juegos, canciones y sonrisas. La algarabía desperezó una mañana de miércoles.

“Los encuentros tienen dos frecuencias semanales. Los jueves de julio y agosto también llegamos a los barrios. Nuestros escenarios son algunos términos pertenecientes a los Consejos Populares Urbanos I, II y Guayos”, refiere Arianna Bonachea Sánchez, programadora en la Casa de Cultura Arturo Alonso.

“Por el momento hemos visitado la zona Silverio Blanco, las cercanías de la Torrefactora de café, parte de la conocida área El Naranjal y el reparto guayense Vista Alegre”, añadió.

Sin Mi barrio de Fiesta, el verano en el municipio perdería su esencia. La actividad, que se suma al disfrute veraniego desde períodos estivales precedentes, ofrece vía libre a los creadores, al movimiento de artistas aficionados y a los miembros de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, vanguardia que sorprende a la vecindad.

Varias instituciones culturales aportan a estas propuestas extensionistas.

CUADRAS TOMADAS

Antes de sostener la soga con fuerza para darle batalla al equipo contrario, caminar sobre zancos, fruto del ingenio creador de activistas del Inder, y permanecer atenta al sonido del silbato que movilizó a infantes y curiosos de la cuadra, Lorena María Rojas Gómez conoció de recetas culinarias aderezadas con pasatiempos.

El libro Marcolina en la cocina, original de la escritora Ivette Vian Altarriba se hojeó sin descanso. A su lado, Yusmel Rabí, dueño de unos ojos verdes con la misma picardía que tal vez describiera el autor de cualquier personaje literario, saboreó el momento para continuar en sintonía con la diversión.

“La pasé riquísimo. He jugado cantidad”, confiesa mientras las gotas enormes de sudor delatan la energía derrochada por el pequeño de seis años. 

Hablan quienes saltaron de la cama para espantar el tedio y alejarse por unos minutos de las pantallas de los teléfonos celulares. Así transcurrió una jornada ya histórica y que tendrá réplicas en entornos similares.

“Cada una de las actividades las lidera el Sistema de Casas de Cultura de conjunto con la red de instituciones que conforman el sector. Integramos la biblioteca, el museo y la librería”, especifica Yanelis Hernández López, subdirectora de la casa de las artes en Cabaiguán.

Añade que a kilómetros de la ciudad cabecera igual se perciben aires de sano esparcimiento los sábados con la propuesta Arte en la comunidad, guiada por los promotores de las demarcaciones rurales.

“Esta opción se colegia con los delegados de los consejos populares. Colaboran organismos y entidades del municipio, pero el mayor peso lo asumen las brigadas artísticas nuestras”, puntualiza.

CULTURA EN ZONA

A la espera de un coche aguarda una representación de instructores de arte, creadores y promotores. Brújula cultural en mano, van rumbo a su próxima aventura. El resto de los integrantes les siguen los pasos en bicicleta hasta coincidir en el punto cero.

El Museo Municipal y la Biblioteca Pública Beremundo Paz Sánchez aportan al rescate de la memoria histórica y al fomento de la lectura con diversas opciones.

Tamara González Yanes y Mayelín Corona Hernández, especialistas en esas instituciones, respectivamente, comparten sus saberes. “Insertamos en las secciones de participación contenidos acordes a la historia local, un pretexto para inculcarles a las nuevas generaciones el estudio por los hechos y el acercamiento a personalidades protagonistas de sucesos trascendentales para el municipio”, apunta la primera.

“La biblioteca tiene diseñado un plan de actividades para lo que resta del verano, sin distinción de grupos etarios. Pensamos en los intereses de los diferentes usuarios, aunque insistimos en los públicos lectores del segmento infanto-juvenil. Siempre dejamos en pie la convocatoria de asistir a la institución para que consulten los textos a través de préstamos externos”, precisa Mayelín.

Cada sábado planifican los encuentros Arte en la comunidad en las zonas rurales. (Foto: Eridania Pérez)

EMOCIONES ESTIVALES

Nidia Padilla Castañeda recién se estrenó en la promoción cultural del Consejo Popular Urbano I. La profesora de Inglés, acostumbrada a la algarabía escolar, experimenta nuevas emociones todas las semanas.

A diario se le ve por todo Cabaiguán para coordinar la próxima salida. En su hoja de ruta incluye el intercambio con los pequeños de los barrios para notificarles futuras presentaciones en El Quimbo y demás escenarios poblacionales. Tampoco deja al descuido ningún detalle con los delegados de circunscripción ni el resto de los sectores implicados.  

“Los niños están de vacaciones. Es fundamental que en esta temporada dispongan de actividades para jugar, aprender y divertirse”, comenta Padilla Castañeda.

El mejor de los espectáculos a pleno día, sin luces ni lentejuelas, invita en el mismísimo corazón de la cuadra. Solo basta una voz de aviso para que este verano los barrios cabaiguanenses armen su propia fiesta.

Alexey Mompeller Lorenzo

Texto de Alexey Mompeller Lorenzo

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