El impacto de un misil del sistema antiaéreo Nasams contra el hospital infantil Ojmatdet de Kiev es un hecho confirmado, afirmó hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
La vocera escribió en su canal de Telegram que, como ha ocurrido muchas veces con el sistema de defensa antiaérea ucraniano, sus misiles se desviaron de su trayectoria y alcanzaron edificios residenciales e instituciones sociales.
Ya se ha confirmado, incluso por numerosos testigos, que uno de los misiles del sistema antiaéreo occidental Nasams alcanzó un edificio en el territorio del hospital infantil Ojmatdet de Kiev, aseguró la diplomática.
En la cancillería ucraniana no tardaron de acusar a Rusia de matar deliberadamente a niños. Al mismo tiempo, nadie mencionó que al lado de la clínica afectada está la planta Artem, y a poca distancia se encuentra un complejo de edificios del Ministerio de Defensa y almacenes del ejército, agregó Zajárova.
Y añadió que, por supuesto, nadie mencionó que los seguidores de Stepán Bandera colocan deliberadamente sistemas de defensa antiaérea en barrios residenciales, utilizando a civiles como escudos humanos.
El 8 de julio, en respuesta a los reiterados intentos del Ejército ucraniano de dañar empresas del sector industrial ruso, las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque conjunto con misiles guiados contra instalaciones militares en Ucrania.
Entre ellas se encuentran las plantas Artem, Antónov y la oficina de diseño Luch en Kiev; las empresas Dnepr y Yuzhmash en Dnepropetrovsk; una planta de ingeniería pesada en Kramatorsk; almacenes de armas y equipos militares occidentales en la planta metalúrgica ArcelorMittal en Krivói Rog y otras instalaciones.
Es una vergüenza ética que la prensa cubana acepte sin crítica ni control las declaraciones de las autoridades rusas.
The Guardian inglés escribe:
El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo a Vladimir Putin que la muerte de niños inocentes era dolorosa y aterradora, un día después del ataque letal contra el hospital infantil de Kiev. «Ya se trate de una guerra, un conflicto o un atentado terrorista, cualquier persona que crea en la humanidad siente dolor cuando se pierden vidas», declaró Modi. «Pero incluso en eso, cuando mueren niños inocentes, el corazón sangra y ese dolor es muy aterrador». Según Danielle Bell, jefa de la misión de la ONU para Ucrania encargada de supervisar la situación de los derechos humanos, el mortífero ataque al hospital se debió probablemente al impacto directo de un misil ruso.