Construcción de viviendas en Sancti Spíritus: entre luces y sombras

A pesar de que el programa de la vivienda mostró en Sancti Spíritus una tendencia al incumplimiento en el año recién finalizado, durante 2024 la provincia pretende mantener el compromiso de superar la cifra de más de 1 000 acciones en inmuebles.

De acuerdo con Néstor Borroto González, al frente de la Dirección Provincial de la Vivienda, al concluir el 2023, el quinto año de la política establecida por el país a fin de mejorar el fondo habitacional, en el territorio se lograron completar 1 673 acciones, entre las que sobresalen 1 053 obras nuevas, aunque el 83 de ellas llevan el sello del esfuerzo propio y solo el 17 por ciento se construyó por la vía estatal.

Ha sido, de acuerdo con el directivo, un año marcado por el déficit de portadores energéticos y la impactante carencia de cemento y acero, a lo cual se añaden la falta de otros insumos de terminación, así como la insuficiente producción de áridos a partir de la contingencia energética que ha sufrido la industria y la obsolescencia tecnológica de la misma.

Tan complicada fue esta última etapa, puntualizó Borroto, que es el año en el cual menos cantidad de inmuebles se ha construido en la última década y, dentro de ese reducido número, figura la menor cifra de viviendas estatales y células básicas habitacionales entregadas en todos los tiempos.

A pesar de las luces y las sombras que han rodeado un programa vital para las familias espirituanas, con lo realizado se logró un positivo impacto en la población, ya que se dio respuesta a 71 casos de familias afectadas por eventos meteorológicos, se resolvieron 70 planteamientos de la población, hubo solución al problema habitacional de cerca de 60 madres con tres o más hijos menores y se erradicó la condición de precariedad en 347 moradas con pisos de tierra.

Para el año que recién comienza, la provincia valora la posibilidad de ampliar el programa y para lograrlo se prevé un plan operativo de forma paralela, que daría como resultado un incremento de 327 viviendas, expresó el directivo.

“En medio de las dificultades —reiteró—, no renunciamos al cumplimiento de lo planificado, pero para ello, además de que hay que perfeccionar métodos y formas de trabajo e incentivar más la producción local de materiales, entre otros asuntos, si se quiere cumplir con la ejecución de células básicas se requiere, de una vez por todas, ajustar el presupuesto asignado y aclimatarlo a los precios actuales”.