El cortometraje de animación Chimbe, producido por Cubavisión, recibe Nominación en la categoría de Animación en la 12 edición de los Premios TAL (Televisión de América Latina). El director, Vladimir E. García, da a conocer detalles de su obra animada.
Con dirección de Vladimir E. García Herrera, sobre la novela y el guion de Olga Montes, y la producción del canal Cubavisión, la Nominación es un reconocimiento al arduo esfuerzo de su equipo creativo.
TAL es la unión de los canales públicos y culturales de Latinoamericana, que posibilita espacios de coproducción, intercambio y fortalecimiento de los sistemas de televisión de servicio público en la región, según da a conocer su página digital. Cada año, la entidad premia las obras audiovisuales de mayor calidad, con énfasis en las producciones innovadoras e inclusivas, los contenidos educativos y de interés social.
La trama del corto nominado comunica valores sobre la protección de la naturaleza y las especies en vías de extinción, la amistad y la familia. Sitúa su visualidad en la Cordillera de los Órganos, los alrededores del río San Diego y los mogotes del Valle de Viñales.
Cuenta la historia de un bebé de jutía conga que vive feliz en la cueva con su madre. La mamá jutía cae en la trampa de un cazador furtivo y Chimbe la busca desesperada, mientras deambula bajo la lluvia perseguida por otros animales, hasta encontrar ayuda.
Acerca del reconocimiento de alcance latinoamericano declara su realizador, Vladimir E. García Herrera:
«La Nominación a los Premio TAL es una gran alegría para todo el equipo. Chimbe es el piloto de una serie animada de 15 capítulos. El proyecto surgió en 2021, a raíz de una propuesta de la dirección del Canal Cubavisión. La obra fue realizada en la técnica de animación dibujada 2D. Creo que el resultado visual es muy bello, y lo digo con total orgullo pues es un resultado del equipo».
El director se propuso utilizar un tiempo pausado en la narrativa y los planos, pues, en su opinión: «En los dibujos animados hechos para niños se abusa del ritmo vertiginoso». Su interés radicó en reflejar la dinámica tranquila de la vida campestre, el disfrute de los paisajes y el colorido del campo cubano.
Acerca de la posibilidad de concluir los capítulos de la serie, expresó García Herrera:
«Tenemos mucho trabajo adelantado, simplificamos la complejidad técnica para recuperar las animaciones, reciclar la escenografía, y los planos. Al concebir la obra como serie, hicimos un diseño general y de los personajes, por lo que esperamos obtener presupuesto para terminarla, quizás por medio de una co-producción».
Acometer obras de animación resulta una tarea engorrosa, debido a las carencias de recursos, falta de fluido eléctrico, e inestabilidad en el equipo de animadores, especialidad muy deprimida en Cuba. Por esa razón, el director, como creador independiente, creó Vlastudio Animacion Lab, y sostiene la necesidad de continuar los cursos de formación de animadores, los cuales ha impartido en la Facultad Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales (ISA) y en Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).
A Vladimir, el amor por la especialidad le viene de familia, pues es sobrino de Alberto Herrera Benítez, animador de larga trayectoria en los Estudios de Animación del ICAIC y el ICRT, quien le regaló su primer libro de animación. El conocimiento pasó de una generación a otra.
La Nominación de los Premios TAL a Chimbe inspira el agradecimiento a las obras animadas creadas por Vladimir, Alberto, y muchos otros, que vieron crecer, y hoy acompañan a los niños cubanos.
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