Cuando la dignidad se puso a prueba (+fotos)

A 38 años de la primera conmemoración del 26 de Julio en la tierra del Yayabo, es menester recrear aquellos días previos para ser fieles a la lógica de la historia

La extraordinaria concentración de aquel 26 de Julio de 1986. (Fotos: Archivo Escambray).

El 24 de mayo de 1986, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) tomaba el acuerdo de otorgarle a la joven provincia de Sancti Spíritus la sede del acto central por el XXXIII aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

El anuncio llenó de aplausos el alma espirituana. El entusiasmo se adueñó muy pronto de la inmensa mayoría porque eran años de «vacas gordas” y el momento se prestaba para hacer cosas grandes en función del bienestar de los pobladores.

“Seremos una digna sede del 26 de Julio” fue el lema que presidió todo el proceso, con lo cual se ponía a prueba una tríada que, en momentos de fervor, suele ser decisiva: trabajo, movilización y moral.

Ser una digna sede tenía entonces dos grandes dimensiones: por un lado, asumir enteramente los procesos principales que vivía la nación y llevarlos a su máxima realización; por el otro, avanzar en las necesidades propias de la provincia, que apenas cumplía su década de autonomía como estructura territorial.   

Las puertas del mes de julio se abrieron con un panorama que combinó expectativas, reacomodos y nuevas exigencias. Joaquín Bernal Camero, en aquel entonces miembro del Comité Central del PCC y su primer secretario en la provincial, al intervenir en la IV Sesión Ordinaria de la Asamblea Provincial del Poder Popular hizo un balance de la marcha de las tareas comprometidas para la ocasión y dejó claro el compromiso

“Hay que reconocer que todos los compromisos están en riesgo; hay atrasos en casi todas las obras y tenemos que reajustar las estrategias (…). En ello va la dignidad y el honor de la Revolución en suelo espirituano”.

Fue como un mágico bálsamo. Los ocho municipios se convirtieron en un gran hormiguero con el trabajo de miles de hombres y mujeres de diferentes generaciones las 24 horas del día.

El propio 2 de julio se trazó una huella perenne para la historia espirituana. En la empresa poligráfica Alfredo López, de La Habana, se hizo entrega del primer ejemplar del libro Sancti Spíritus, una provincia en marcha, de Susana Lee, cuyo espíritu ha marcado las posteriores campañas y consignas asumidas por los yayaberos hasta hoy.

Describir las acciones constructivas llevaría mucho espacio y se corre el riesgo de que el tiempo haya borrado algunas de la memoria. La mayoría de las entidades de la producción y los servicios repararon objetos de obras o construyeron alguno.

Aquel mes de julio estuvo matizado por una gran cantidad de actividades culturales, que incluyeron la “Gala 86”, con carácter   internacional, protagonizada por artistas de siete países, efectuada el día 12; la exposición Sancti Spíritus en 26, abierta el día 15 en la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena; el día 21 se abrió el Salón Nacional de Fotografía 26 de Julio, protagonizado por la UPEC y el día 25 la velada artística Esperando el 26, con un elenco de primer nivel.

Desde el Telecentro Cubanacán, en Santa Clara, entre los días 14 y 25 de ese propio mes, se inició el programa Maridiano 80, dedicado a la provincia y sus logros.

Pioneros exploradores de toda Cuba, famosos artistas internacionales y delegaciones extranjeras recorrieron lugares de interés histórico durante la segunda quincena.

Cada día se inauguraban diferentes objetos de obra; unas de pequeño impacto como las aulas, bibliotecas y áreas deportivas de las escuelas primarias para asumir la doble sesión; otras de impacto mayor, como la electrificación de comunidades de montaña, fábricas, carreteras, puentes, nuevos consultorios del médico de la familia, la pista del aeropuerto de Sancti Spíritus, la Escuela Provincial de Preparación para la Defensa, la Feria Provincial, la planta de asfalto caliente, la fábrica de refrescos, las obras del nuevo acueducto y el hospital provincial. 

Cada paso de la marcha decisiva era un respiro ante tanto esfuerzo, que en no pocos lugares llegó a ser asfixiante, hasta que llegó aquella tarde del día 26.

Exactamente cuando el reloj digital instalado en lo alto del edificio 12 Plantas marcó las 6:00 p.m. y dejó escuchar un fragmento de la icónica canción Pensamiento, Fidel Castro Ruz subió a la tribuna en la Plaza de Los Olivos y dio inicio el acto central por la efeméride.

Fidel reiteró en su discurso las ideas de la consagración al trabajo y la rectificación del camino socialista.

Como hija de su tiempo y su contexto, aquella conmemoración siguió los patrones de moda durante sus dos horas y 42 minutos.

Dos pioneras espirituanas fueron las primeras protagonistas y símbolos del agradecimiento por todo lo que se hizo para declarar a la provincia lista para la doble sesión. Sheila Yamila Roche, de Jatibonico, habló en nombre de los pioneros, mientras que la trinitaria Sonia Álvarez Guerra hizo entrega a Fidel de un álbum que contenía las acciones realizadas para lograr ese propósito.

Un lider que tocaba todo con sus manos y su voz.

Minutos más tarde el líder de la Revolución entregó al director de la ESBEC Augusto César Sandino, de Cabaiguán, el trofeo que la acreditaba como la más destacada.

El director del Hospital Psiquiátrico de La Habana, doctor Bernabé Ordaz, recibió de manos de Fidel la medalla de Héroe Nacional del Trabajo y la Orden Lázaro Peña de Primer Grado.

Para dar pie al discurso de Comandante en Jefe, el general de brigada Umbelino Betancourt dio lectura al acta del control nacional a la preparación para la defensa. La multitud enardecía cuando Fidel entregaba a Joaquín Bernal Camero el certificado y la bandera de Provincia Lista para la Defensa en la Primera Etapa.

 Como cierre, el discurso del líder de la Revolución; una extraordinaria síntesis de historia, principios, consejos y exhortaciones, tejida entre bromas y duras críticas mientras llamaba a rectificar los caminos para consagrarnos al trabajo.

Al día siguiente, el recorrido por las principales obras culminadas como estímulo a tanto esfuerzo: a las 9:33 a.m. llegó a la inauguración del Hospital Clínico Quirúrgico Camilo Cienfuegos; a las 10:30 a.m. la visita a la Facultad de Ciencias Médicas; luego al tanque apoyado y la planta potabilizadora del nuevo complejo de obras hidráulicas para seguir a la pista del aeropuerto de la cabecera provincial.

El río Yayabo formó parte del recorrido del Comandante en Jefe Fidel Castro por la ciudad.

Minutos antes del mediodía, visitó la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar; luego llegaría hasta el río Yayabo, donde intercambió con el pueblo que lo esperaba en el lugar para cerrar en el Hospital Materno Infantil, antiguo Hospital de Sancti Spíritus.

Aquellos días de trabajo, tensiones y glorias, que se coronaron con el acto central por el XXXIII aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, quedarán en la memoria como el más preciado trofeo de un pueblo laborioso, marcaron una tradición de continuar la marcha y sembraron definitivamente la presencia de Fidel Castro, que nunca más se alejó de la tierra del Yayabo.

José F. González Curiel

Texto de José F. González Curiel
Editor Web y reportero del Periódico Escambray. Sancti Spíritus. Cuba.

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