Si gran expectativa y esperanza había suscitado -entre quienes aman y defienden a Cuba- su solicitud días atrás de asociarse a los Brics, mayores argumentos y razones le asisten a esa justa petición ahora que enfrenta una emergencia eléctrica y también severos daños causados por la tormenta tropical Óscar en provincias orientales.
Desde este martes y hasta el próximo jueves sesiona en la ciudad rusa de Kazán, la XVI Cumbre de ese grupo surgido como alternativa al G-7, y en honor a la verdad muchos compatriotas esperábamos con regocijo la presencia allí de Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
El Presidente cubano tenía previsto encuentros de trabajo con los mandatarios Vladimir Putin, de Rusia; Xi Jinping, de China, así como con líderes de Vietnam y otros países amigos, pero él mismo informó al pueblo que no asistiría, en aras de permanecer al frente de las tareas de recuperación relacionadas con la situación energética en todo el país y los daños de la tormenta tropical en Guantánamo.
La delegación de la nación antillana viajó entonces encabezada por el canciller Bruno Rodríguez, quien sin dudas en cada escenario posible no sólo expondrá los momentos difíciles y adversos que vive Cuba, sino también cuántos daños le provoca el bloqueo estadounidense, sin que ello le impida poner a disposición de los Estados miembros de los Brics bienes y servicios a su alcance.
Por tanto, cualquier acercamiento a un ente multilateral, bien consolidado y con prestigio como ése podría ser alternativa para continuar desafiando la criminal política anticubana, y también una expresión del apoyo a los esfuerzos y realizaciones de un pueblo que resiste de manera creadora, y tiene en su capital humano una de sus principales fortalezas.
Más aún cuando esa alianza de mercados emergentes y países en desarrollo permite a los Estados que la integran y se relacionan entre sí, conseguir beneficios para todas las partes, por lo cual no resulta extraño que actualmente ostente el récords de naciones interesadas en pertenecer a ella, 34 en total.
Para Cuba la Cumbre en Kazán, a la que Vladimir Putin invitó a su par cubano, representa una importante oportunidad teniendo en cuenta la relación histórica que mantiene con el grupo y su reciente solicitud de integrarse como país socio, y así lo ratificó este lunes Díaz-Canel.
De acuerdo con Bruno Rodríguez los Brics se consolida como actor clave en la geopolítica global, con creciente relevancia y esperanza para los países del Sur en la edificación de un orden internacional multilateral más justo, equitativo y sostenible.
Recientemente en la edición digital de El Economista, y bajo el título de Los Brics, una oportunidad para Cuba en su estrategia de desarrollo, el periodista y profesor universitario Frank Hernández González señalaba que si lo comparamos con los otros 10 miembros (actuales) en cuanto a población, PIB, recursos económicos, tecnología y finanzas, nuestro país es poco lo que podría brindar.
Sin embargo, acotó el especialista, Cuba aporta responsabilidad cívica y prestigio político internacional, capital humano y experiencias en la gestión del conocimiento, la experiencia de sobrevivir en condiciones extremas de bloqueo económico, comercial y financiero, pero sobre todo aporta transparencia en su gestión internacional y compromiso con el desarrollo equitativo de las naciones.
Al decir del Presidente cubano «un país como el nuestro, que ha estado constantemente asediado por la política imperial, soportando un bloqueo recrudecido, una inclusión en una lista espuria de países que supuestamente apoyan el terrorismo, encuentra en los Brics un ambiente de inclusión, de igualdad, de cooperación y solidaridad».
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