El líder del Congreso Nacional Africano (ANC, principal partido de Sudáfrica), Cyril Ramaphosa, tomó hoy posesión de su cargo como Presidente del país tras ser reelecto en las elecciones generales realizadas el pasado 29 de mayo.
A la ceremonia de investidura, efectuada en el capitalino Palacio Presidencial (Union Building) asistieron, entre otros dignatarios, el vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés Mesa; los presidentes de Namibia y Tanzania, Nangolo Mbumba, y Samia Suluhu Hassan, respectivamente.
Asimismo, el Rey Mswati III de Suazilandia, el presidente Philip Jacinto Nyusi, de Mozambique, y Emmerson Mnangagwa, de Zimbabwe.
Tras ser juramentado al frente de la nación para un segundo mandato durante los próximos cinco años, el mandatario sudafricano recordó cómo, al entrar en “otra era de la vida nacional”, el pueblo ha elegido la paz y la democracia en lugar de métodos violentos, antidemocráticos e inconstitucionales.
En los pasados comicios, agregó, los sudafricanos no dieron a ningún partido el mandato completo para gobernar la nación por sí solo, en cambio, sostuvo, “nos han pedido que trabajemos juntos para abordar su difícil situación y hacer realidad sus aspiraciones”.
Como líderes de esta nación diversa, resaltó Ramaphosa, respetamos los resultados de las elecciones y, en consecuencia, tenemos el deber sagrado de unir al pueblo de Sudáfrica.
La voluntad popular, resaltó, se escuchó y se seguirá sin ninguna duda o pregunta.
Como Presidente de la República, dijo, trabajaré con todos los partidos y sectores políticos que estén dispuestos a contribuir a encontrar soluciones a los desafíos que enfrenta el país en la transición “hacia una nueva década de libertad”.
De esa manea, enfatizó el mandatario, la nueva administración unida bajo un Gobierno de Unidad Nacional reafirma la decidida voluntad de construir una economía creciente e inclusiva que ofrezca oportunidades y medios de vida a todas las personas.
En esa tarea de renovación democrática y transformación social y económica, sostuvo, nadie quedará atrás.
Hoy día, destacó Ramaphosa, puesto que en el país persisten desigualdades económicas y sociales, éste es un momento de consecuencias fundamentales en la vida nacional, en el que “debemos elegir entre avanzar juntos o arriesgarnos a perder todo lo que hemos construido durante los últimos 30 años”.
No podemos demorarnos, ni descansar, añadió, hasta que hayamos creado empleos para quienes los necesitan; que haya suficiente comida en cada mesa; que cada persona en cada pueblo, ciudad, aldea y granja reciba los servicios básicos necesarios para una vida digna.
También, enfatizó Ramaphosa, hasta que quienes roban al pueblo rindan cuentas.
El pasado día 14 el Parlamento reeligió como Presidente del país a Ramaphosa, líder del principal partido de la nación, el ANC.
La selección de Ramaphosa como Presidente fue consecuencia de un acuerdo para conformar un Gobierno de Unidad Nacional (GUN) alcanzado entre varios partidos, principalmente el ANC, que obtuvo 159 de los 400 curules de la Asamblea Nacional, y la conservadora DA, que ocupa 59 asientos.
Con anterioridad el Partido de la Libertad Inkatha (IFP), que tiene 17 parlamentarios, había manifestado su voluntad de unirse al GUN junto al ANC.
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