Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El viceministro primero de Relaciones Exteriores de Cuba, Gerardo Peñalver, ratificó este viernes el apoyo de su país para hacer del Consejo de Seguridad de la ONU un órgano verdaderamente transparente, democrático, y representativo.
El también embajador permanente ante Naciones Unidas recordó la posición histórica de la isla para la reforma del ente, aunque apoyó un diálogo abierto y constructivo para la búsqueda de una solución con la más amplia aceptación política.
Para una reforma integral, dijo durante una reunión sobre el tema, se requieren negociaciones informales transparentes, y que se emitan actas de las consultas cerradas del Consejo, mientras que estas deben ser la excepción y no la práctica.
Además, recomendó adoptar un reglamento para el máximo órgano para la seguridad del planeta, que a la fecha continúa siendo provisional.
El vicecanciller consideró injusto la ausencia de miembros permanentes de África y América Latina y el Caribe en la herradura.
La ampliación de nuevos miembros permanentes debería incluir como mínimo dos países de África, dos de América Latina y el Caribe, así como también dos países en desarrollo de Asia, para que sean parte de las decisiones relevantes que toma el Consejo de Seguridad, agregó.
Al mismo tiempo, el diplomático reconoció la necesidad de lograr un acuerdo sobre la ampliación de la cantidad de asientos permanentes y no permanentes.
Para ello, instó a buscar una composición del órgano más equilibrada que rectifique la insuficiente representación de los países en desarrollo, que constituyen gran parte de la membresía de la ONU.
“Ello permitiría contar con un Consejo de Seguridad con mayor credibilidad y más efectivo”, enfatizó además.
La ampliación del órgano no debe ser parcial o selectiva, ni implicar un incremento de los miembros del Consejo que vaya en detrimento de los países en desarrollo, advirtió Peñalver.
El vicecanciller cubano remarcó la oposición de su país al veto aunque recomendó que los nuevos puestos permanentes que se establezcan cuenten con las mismas prerrogativas y derechos mientras este no se elimine.
“No favorecemos la creación de nuevas categorías o subcategorías de miembros, porque ahondaría las diferencias existentes y fomentaría la división al interior del Consejo”, consideró.
El diplomático urgió además a cesar la injerencia del Consejo en asuntos fuera de su competencia, en particular en aquellos temas que corresponden al mandato de la Asamblea General de la ONU.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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