El representante permanente de Cuba en la ONU, Ernesto Soberón, consideró este lunes la admisión de Palestina en Naciones Unidas como un paso imprescindible para una solución amplia, justa y duradera del conflicto en Medio Oriente.
Al intervenir ante la Asamblea General de la ONU, el embajador aseguró que la salida a la crisis exige el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a construir su propio Estado dentro de las fronteras anteriores a 1967 con Jerusalén Oriental como capital.
El diplomático cubano reiteró la disposición de su país para contribuir a los esfuerzos internacionales legítimos para poner fin a la barbarie que sufre el pueblo palestino.
La sesión de la Asamblea General fue convocada tras la aprobación por abrumadora mayoría de una resolución, copatrocinada por Cuba, que amplió los derechos de Palestina dentro del foro el viernes último.
El proyecto, que recibió 143 votos a favor, 25 abstenciones y nueve en contra, pidió al Consejo de Seguridad atender la membresía plena de Palestina y otorgó cambios significativos a su actual estatus como observador permanente.
El representante permanente de Cuba instó a revertir sin más demora la injusticia histórica que ha impedido a los palestinos participar en las Naciones Unidas con igualdad de derechos.
En ese sentido, calificó de vergonzoso e inaceptable que el gobierno de los Estados Unidos abuse una vez más de su antidemocrático poder de veto, para continuar con su apoyo cómplice a Israel y bloquear la posición claramente mayoritaria de la comunidad internacional.
Soberón recordó que 144 países miembros de la ONU ya reconocen a Palestina, una cifra que continuará aumentando de acuerdo con el diplomático.
«El Estado de Palestina es un miembro activo de la comunidad internacional, de los foros multilaterales y es sujeto de derechos y obligaciones en diversos instrumentos internacionales», dijo.
A juicio del embajador, el proyecto de resolución aprobado el viernes hace justicia, al reconocer que Palestina cumple las condiciones para su admisión como miembro de la ONU.
«Cada momento de inacción costará más vidas de inocentes. La historia no perdonará a los indiferentes y Cuba nunca estará entre ellos», agregó.
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