En las palabras de clausura del XI Congreso de la FMC, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, destacó que “la Revolución necesita mucho de las mujeres cubanas, no solo resistiendo, sino, más que todo, combatiendo”.
Agradeció a las federadas por “la alegría con que han animado su Congreso, ustedes enfrentan sin miedo los momentos más difíciles de una nación que se ha curtido en la dificultad sin perder la ternura” y “la resistencia creativa, que ustedes simbolizan como nadie, y que nos inspira, renovando constantemente las energías de la Revolución”.
Díaz-Canel afirmó que la Revolución cubana, desde su triunfo, promovió el desarrollo de un modelo inclusivo sustentado en la igualdad y justicia social.
🗣️| "Sigan saliendo, como las convocara #Fidel desde el primer día, a conquistar el mundo y a seguir estando en el centro de esta Revolución, con el entusiasmo y el espíritu creador de la mujer cubana desde el surgimiento de la nación".#Cuba pic.twitter.com/0OIkl9Ly3e
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) March 8, 2024
“Con la Federación, las mujeres cubanas se integrarían en una sola organización que, desde su nacimiento, logró la incorporación al empleo y a los programas cambios sociales y económicos de la Revolución, sumando en su devenir histórico nuevas tareas y responsabilidades a nivel social y comunitario”, dijo.
“La mujer cubana —señaló— pasaría a tener un rol trascendental en la sociedad, ganado a base de esfuerzo, ejemplo y tesón”.
El presidente cubano aseveró que “la lógica de la construcción socialista, con la Revolución, superó a la lógica del capitalismo en materia de emancipación de la mujer cubana”.
Asimismo, manifestó que, repasando los logros de la FMC, es obligado evocar el legado de Fidel, Raúl, Vilma y miles de compañeras.
Refirió que “ellos también nos inculcaron el espíritu de la insatisfacción, que nos obliga a convertir esta jornada de homenaje en recordatorio de todo lo pendiente por hacer y avanzar, que implica en esencia arrancar de raíz todos los vestigios de discriminación y violencia que aún nos acechan.
“Aún debemos romper barreras culturales y esquemas mentales que subyacen y terminan menospreciando la mujer o lacerando sus derechos, su dignidad, su justo lugar en una sociedad que aspira al mayor grado de justicia social posible”.
El mandatario se refirió al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, “la mejor expresión de la voluntad política del Estado, que incentiva el avance hacia la igualdad de género en el país”.
Para garantizar la implementación del Programa, dijo el presidente, se despliega un extenso plan de trabajo que compromete a todos los organismos de la Administración Central del Estado y otras instituciones.
… y por el que están haciendo en la actualidad, en momentos también muy difíciles por la agresividad creciente del imperialismo yanqui.
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) March 8, 2024
Hoy, igual que hemos estado siempre, los hombres estamos muy orgullosos de las mujeres.
Un beso a todas, en nombre de Vilma y también mío. pic.twitter.com/zluZaPFUAi
“El objetivo es garantizar que en el diseño de las políticas públicas predomine el enfoque de género y haya un seguimiento sensible a todos los asuntos que involucran el desarrollo de las mujeres en la sociedad”, señaló, y mencionó los avances legislativos que respaldan esas proyecciones políticas (Código de las Familias, Código Penal, Ley de Ejecución Penal…).
“El enfrentamiento a la violencia de género y a todo tipo de discriminación tiene un lugar central en el contenido de esas normas, pero también en las acciones y medidas que contempla el Programa de Adelanto de las Mujeres”, afirmó.
Díaz-Canel declaró que “aunque repudiamos el flagelo de la violencia contra la mujer, no alcanza en Cuba expresiones brutales que se dan en otros países. Los casos que aparecen con lamentable frecuencia resultan suficientes para indignarnos y actuar, para no permanecer expectantes, impasibles y tolerantes.
“Los enemigos de la Revolución usan y manipulan conveniente y tendenciosamente las cifras. Para el Estado cubano, un solo caso resulta alarmante e inaceptable. Se trata de personas, de seres humanos, de vidas que han sido tronchadas o que están siendo laceradas ahora mismo como resultado de la vigencia de patrones denigrantes, de un patriarcado incompatible con los principios de una sociedad socialista.
“Un solo nombre de mujer violentada debe ser suficiente para sentirnos indignados y actuar con energía a nivel político y legal, pero siempre conscientes que esta no puede ser la lucha de un día, sino un propósito permanente.
“Las plataformas subversivas anticubanas intentan imponer la matriz de que en Cuba existe feminicidio, término que indica supuesta inacción estatal ante hechos violentos por razón de género.
“Podemos asegurar aquí categóricamente que esa es una construcción mediática ajena por completo a la realidad cubana. No puede haber impunidad en Cuba, mucho menos ante delitos motivados por cualquier tipo de discriminación y, ante todo, contra la mujer.
“Las normas jurídicas que mencioné anteriormente tienen apartados muy precisos que tipifican como delitos las diversas figuras que pueden menoscabar la integridad física, psicológica o moral de las mujeres.
“El sistema de orden interior tiene la misión primordial de enfrentar y poner a disposición de los tribunales a todos los autores de estos hechos. A la par, el sistema de tribunales apegados a la ley prevé condenas altas y ejemplarizantes para los comisores de este tipo de delito.
“Por solo citar un ejemplo, en 2023, los tribunales cubanos sancionaron a 61 sujetos autores de asesinatos de mujeres. En el 93% de los casos, las sanciones sobrepasaron los 20 años, y cinco cumplen privación perpetua de libertad.
“Son solo un par de datos que ilustran la tolerancia cero del Estado cubano frente a este tipo de conducta. No obstante, creo que todos coincidimos en que no basta enfrentar estos delitos con la policía y los tribunales.
“Urge perfeccionar los sistemas de educación popular y familiar a nivel comunitario con enfoque profiláctico y preventivo”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.