Con el lazo alto, como si trataran de inmortalizar la mejor atadura de la historia y no precisamente en un ternero, así cerró para el equipo de Sancti Spíritus la semana dedicada al desarrollo de la primera competencia semifinal del Rodeo Cubano, correspondiente a la zona centro-oriental, que tuvo como sede el emblemático parque de feria Delio Luna Echemendía.
Un evento donde se enfrentaron los equipos de Ciego de Ávila, Villa Clara y Sancti Spíritus, todos con un desempeño estelar, no solo en cuanto a porcentaje adquirido, sino por la entrega de sus atletas, por la unidad entre sus integrantes, la consagración y el alto nivel de responsabilidad que mostraron, sin desestimar que muchas veces, a causa de la falta del fluido eléctrico, trabajaron hasta dos rodeos seguidos para no retrasar el candelario de competencia.
No podemos obviar la previa preparación de cada uno de los participantes en esta semifinal nacional, la primera que se desarrolla en el país, pues la próxima tendrá lugar en breve en Nueva Gerona, entre los equipos de la Isla de la Juventud, Pinar del Río y Artemisa y de donde saldrá también un ganador, aunque para asistir a la Gran Final del Rodeo Cubano se tendrá en cuenta a los tres conjuntos que acumulen mayor cantidad de puntos entre ambas regiones.
Por lo pronto Sancti Spíritus resultó ser el campeón de la zona centro-oriental en esta primera semifinal, al cerrar con un promedio de 1 878. 428, seguido de Villa Clara con 1 776.855 y Ciego de Ávila con 1 757.155.
Fueron días de alegría, disciplina y mucha organización dentro del parque de feria de la ciudad del Yayabo, que, según los visitantes, resultó una digna sede, no solo por contar con las condiciones ideales para el desarrollo de un evento de esta magnitud, sino por la forma en que se garantizaron los recursos necesarios para que los vaqueros, los jueces y los animales, estuvieran bien atendidos.
Eso sin dejar de mencionar el apoyo incondicional de muchos organismos y empresas de la provincia que contribuyeron con la alimentación en general, el abasto de agua, la asistencia médica, el orden público y hasta la participación del sector no estatal y la gastronomía, o la contribución de otros con los reconocimientos de quienes se destacaron en dicho certamen, principalmente los vaqueros y vaqueras, que lo dan todo en pista como parte del espectáculo a cambio de un simple aplauso.
Cerró el rodeo y atrás quedaron los ecos de cada momento, inmortalizados en la memoria de los participantes o espectadores, y hasta en las redes sociales, ecos que nos devuelven el homenaje que se hizo al ya desaparecido vaquero mayor espirituano, Gustavo Arias, en la noche inaugural o la despedida oficial de otros, como los hermanos Castro que dedicaron su vida a este deporte en varias pistas de Cuba, pero más que eso, quedó el recuerdo de todo un graderío repleto de público, que con alegría apoyó a los tres equipos y supo mantener la disciplina en todo momento dejando claro que el deporte de los ganaderos tiene muchos seguidores y sigue siendo cultura y tradición.
A la dirección del periódico y excelentes periodistas de mi provincia natal y a la cual me siguen uniendo, no solo lazos familiares, sino también, sólidos lazos con amistades, antiguos compañeros de trabajo, a sus dirigentes y a toda la historia que la hacen inmensamente grande por su quehacer, idiosincrasia, capacidad de lucha para sobreponerse a las dificultades y siempre buscar soluciones para salir adelante, les solicito disculpas por pensar que se habla censurado el comentario que hice sobre temas relacionados con la historia de la feria y especialmente sobre el movimiento del rodeo que tan digno y merecido lugar ha ocupado históricamente a nivel de todo el País.
Un abrazo inmenso a todos mis paisanos espirituanos.
No quiero que se interprete como una amenaza, pero si me voy a quejar en los lugares y a las instancias pertinentes, por censurar mis comentarios, aun y teniendo un contenido totalmente realista y revolucionario.
Buenas tardes.
Dos días consecutivos he pasado un comentario que tiene relación con los eventos de las ferias, utilizando un lenguaje revolucionario, con un enfoque político e histórico con respecto a la realización de las ferias agropecuarias y a los equipos de rodeos y no se me ha publicado y quiero conocer las causas del por que no se me ha publicado, en otras palabras, por que se me ha censurado en contra de la política establecida por la dirección del país y por supuesto, que de no publicarse o dárseme una respuesta convincente, elevare esta censura a los niveles pertinentes del partido en la provincia y organismos nacionales que atienden la prensa escrita en el País.
Quedo al tanto.
Comienzo mi comentario, felicitando a las autoridades del territorio espirituano por hacer posible la celebración de esta feria, espectáculo que tiene sus raíces muy asociadas a las tradiciones de Sancti Spiritus desde mucho antes del triunfo de la revolución, por su destacado desarrollo en la actividad de la ganadería y en este contexto, el arraigo y la fortaleza de un movimiento deportivo del que nunca estuvo exento ninguna empresa o campesino a escala de todo su territorio y que, gracias al triunfo de la revolución, recibio un gran apoyo a nivel de base, municipio, región y finalmente provincia, que hizo posible lograr consolidar un movimiento masivo, que propendió a que Sancti Spiritus ocupara planos estelares a nivel nacional en las exposición vacunas, equinas y demás especies ganaderas y donde el rodeo, como deporte, sobresalió por la calidad de sus equipos y excelentes integrantes a tal punto que muchos de sus vaqueros por varios años formaron parte del equipo nacional de Cuba representándonos dignamente en eventos internacionales en la inmensa mayoría de sus modalidades, es decir, en enlace de terneros, monta de toros, derribo de reces a mano, ordeño de vacas, corrido de barril, acrobacia y donde nunca faltaron preciosas vaqueras comandadas por excelentes amazonas que resultaban de procesos selectivos que se desarrollaban desde la base y culminaban con certámenes provinciales para sus elecciones y como no podía ser de otra forma, también la existencia de equipos de escaramuzas que le aportaban un indiscutible colorido a las actividades que se desarrollaban como parte de las actividades de feria.
Para orgullo de los espirituanos, la actividad de ferias agropecuarias siempre ha tenido tal importancia y prioridad que en el año 1986, en el marco de las actividades por la celebración del asalto al Cuartel Moncada, cuya cede le fue otorgada a la provincia de Sancti Spíritus, una de las obras más emblemáticas que se ejecuto fue justamente la reconstrucción del parque de feria de Sancti Spiritus, cuya estructura hasta ese momento era de madera y guano y que se transformo en una solida instalación construida con estructuras de acero y hormigón y que posibilito la construcción múltiples cuadras para la exposición de vacunos, ovinos caprinos, equinos, avicultura y cunicultura entre otros, 25 pabellones para exposiciones de carácter industrial, pista de rodeo con sistema de iluminación para actividades nocturnas, gradas circulares para ampliar la capacidad de espectadores, cabina de trasmisión, plataforma techada para invitados, pista de juzgamiento animal, cabañas para los equipos invitados, alberque para los vaqueros, aéreas recreativas, salones de protocolo, se pavimentaron todas las calles y sistema de audio a nivel de todas las instalaciones existentes, objetivo este que solo fue posible alcanzar gracias a la participación y el esfuerzo de trabajadores de todas las empresas de la agricultura y de otros sectores, así como una representación de trabajadores de otras provincias que desempeñaron un gran trabajo para hacer posible alcanzar este anhelo del pueblo espirituano, que fue dirigido por la delegación de la agricultura con el mas irrestricto apoyo de las autoridades del gobierno a todas las instancias y por supuesto, bajo el control y apoyo del partido de la provincia, encabezado en aquel entonces por el compañero Joaquín Bernal Camero y significar que en su inauguración, esta obra fue visitada por 8 miembros del buro político e innumerables ministros y dirigentes de todos los organismos y nacionales y provinciales.
En esta apretada síntesis en la que intento no extenderme, resulta tema obligado hablar de muchos protagonistas que hicieron vibrar de emociones a los espectadores en los encuentros de rodeo y que fueron unos extra clases vaqueros y aunque es imposible mencionarlos a todos, si quiero referirme a Luis Quintero, Pedro Obregón, Ruperto Valdés, los hermanos Castros, Aldito Pérez, Pelo de Mango, entre otros muchos y dejo para ultimo a quien en mi modesto juicio, no solo fue un extraordinario y ejemplar vaquero, sino también, un ferviente e incansable luchador y de hecho, guía indiscutible del movimiento de este deporte durante más de 30 años por su carácter asimétrico e inclaudicable conducta, sin contar su historia como vaquero desde su adolescencia hasta alcanzar los planos estelares y que tiene por nombre GUSTAVO ARIAS CONLLEDO, persona que durante toda su fecunda vida, se consagro en cuerpo y alma a que el movimiento de rodeos a nivel de municipios y de la provincia no decayera, incluso, en los momentos más difíciles del periodo especial y en otros con características similares en los que existía carencia de productos para el consumo animal, combustible, transporte, etc., etc., porque para él la celebración de los eventos de ferias que se organizaban en distintas fechas, era cuestión de vida o muerte, hubiera más o menos apoyo de los organismos y gracias a esa consagración, capacidad altruista, habilidad de saber sobreponerse a las dificultades, seriedad, sentido de la responsabilidad y carisma que siempre lo hicieron una hombre respetado y al mismo tiempo querido y admirado por los dirigentes y especialmente, por la gente de a pie y de pueblo, siempre los eventos se lograban realizar y siempre los equipos que representaban a la provincia obtuvieron magníficos lugares en los eventos nacionales y obviamente, por estos resultados fue varias veces y años capitán del equipo Cuba que nos represento en eventos celebrados en otros países, donde también desempeño un gran papel y alcanzo un indiscutible prestigio.
No quiero terminar sin hablar de dos hombres que también hicieron historia en el deporte de la ganadería, en la formación de equipos estelares y en la realización de las ferias y que merecen el mayor respeto y consideración cuando hable de ferias agropecuarias y me refiero a Luis Jiménez y Ángel Jiménez, más conocido como el socio Jiménez, personas estas que entregaron sus vidas en favor de la causa de la ganadería y de su deporte.
Y ya termino recordándole a la prestigiosa y gran profesional periodista, Xiomara Alsina, que desde el mismo día que se celebraron las honras fúnebres del querido compañero y amigo Gustavo Arias, estando junto a muchos vaqueros que le fueron a dar el ultimo adiós, todos tuvimos de acuerdo en que la trayectoria de consagración, sin límites, de Gustavo a la actividad del rodeo, merecía se le rindiera el homenaje que lo mantuviera póstumamente como digno ejemplo y fuente de inspiración para las nuevas generaciones de vaqueros y una forma sencilla de cumplir con este sagrado deber, podía ser el poner su nombre a la pista central de rodeo de la feria, con la colocación de un cartel con la selección de una de sus imágenes más emblemáticas y su nombre en letras grandes y esta es una deuda pendiente de cumplimentar que tenemos los espirituanos con Gustavo y que debemos acabar de concretar y materializar con el apoyo de la agricultura, del gobierno y del partido, convencido de que le estaremos rindiendo merecido honor a quien honor merece y que es una manera de que su pueblo, que tantas veces vibro de emociones por sus actuaciones y le dedico disimiles reconocimientos desde los aplausos hasta los incontables estímulos morales que recibió a lo largo de su vida como deportista y como dirigente, tenga la oportunidad de continuar sintiéndolo cerca y con su imagen dándole ese apoyo que evidentemente servirá de acicate y de aliento, en el camino hacia la ejemplaridad, de los nuevos prospectos del sacrificado y riesgoso deporte de la ganadería.