El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus antecesores demócratas en el cargo, Barack Obama y William Clinton, figuran hoy entre los oradores de alto perfil de la Convención Nacional del partido en Chicago.
Acerca de la participación de Biden, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que «está ansioso por hablar directamente con el pueblo estadounidense (…) el momento en el que nos encontramos, lo que está en juego”.
La funcionaria subrayó que el mandatario centrará su discurso en “un tema que es increíblemente importante para él, que es la unidad, asegurarse de que estemos unidos”.
Según el programa de cuatro días (19-22 de agosto), también hablará la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en una de las sesiones de la convención, donde la vicepresidenta Kamala Harris será presentada de manera oficial tras recibir la semana pasada la certificación como la candidata del Partido Demócrata a las elecciones del 5 de noviembre.
Los organizadores de la reunión anunciaron un plan preliminar en el cual Biden e Hillary darán su discurso la noche del venidero lunes; Obama lo haría el martes; para el miércoles, el candidato a vicepresidente, el gobernador de Minnesota,Tim Walz, y el expresidente Clinton; mientras Harris cerrará el jueves.
Hace poco más de un mes, era casi seguro que Biden estaría en el escenario de la Convención Nacional Demócrata para aceptar la nominación, incluso se escuchaban sus afirmaciones de que no abandonaría la campaña y que era el único capaz de derrotar a Trump por segunda vez.
Sin embargo, la historia cambió luego del pobre desempeño del mandatario frente a su rival republicano en un debate pactado en la sede de la CNN en Atlanta, el pasado 27 de junio.
A partir de entonces llovieron las críticas y llamados a Biden para que se hiciera a un lado por el bien del partido y si querían frenar a Trump.
La tormenta alcanzó máxima categoría entre los propios demócratas. Biden anunció el 21 de julio que renunciaba a un segundo periodo y que daba el total apoyo a Harris.
En una entrevista que se emitió el domingo en CBS, Biden explicó su decisión. «Aunque es un gran honor ser presidente, creo que tengo la obligación con el país de hacer lo más importante, y eso es que debemos, debemos, debemos derrotar a Trump», dijo.
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