Evitar el cierre parcial del gobierno es una batalla que en breve comenzará en el Congreso de Estados Unidos con el regreso este lunes de sus miembros al Capitolio.
A menos de un mes de la fecha límite del 30 de septiembre, cuando se agotarán los fondos federales, los legisladores deberán llegar a un acuerdo, que generalmente ocurre tras maratónicas negociaciones y a contrarreloj.
Los republicanos de la Cámara de Representantes ya se están preparando para enfrentarse al Senado, liderado por los demócratas, en lo que podría ser un debate complicado.
El liderazgo de la Cámara Baja presentó el viernes un plan que implica vincular una medida provisional de seis meses, también conocida como resolución continua (CR).
La propuesta, respaldada por el expresidente Donald Trump y los conservadores de línea dura, exige requisitos más estrictos de prueba de ciudadanía para registrarse de cara a las elecciones de noviembre.
“Hoy, los republicanos de la Cámara de Representantes están dando un paso de importancia crítica para mantener el gobierno federal financiado y asegurar nuestro proceso electoral federal”, afirmó el presidente de ese órgano del legislativo, Mike Johnson, después de dar a conocer el proyecto de ley.
“El Congreso tiene la responsabilidad de hacer ambas cosas, y debemos asegurarnos de que sólo los ciudadanos estadounidenses puedan decidir las elecciones estadounidenses”, subrayó.
Los conservadores aumentaron los pedidos en los últimos meses para una medida provisional que se extienda más allá de diciembre, con la esperanza de que Trump regrese al Despacho Oval en enero.
Pero algunos en el partido están advirtiendo que no se deben hacer suposiciones sobre los resultados de los venideros e incluso hay republicanos a los que les preocupa dejar un proceso de asignaciones difícil en manos de un Congreso completamente nuevo que, además, tendrá que lidiar con el límite de la deuda en enero.
Hay congresistas que cuestionaron la vinculación de la Ley de Protección de la Elegibilidad de los Votantes Estadounidenses (SAVE, por sus siglas en inglés) a una CR, alertando que es casi seguro que una medida de ese tipo será rechazada por el Senado.
El diario The Hill reportó que dos conservadores ya expresaron su oposición a la CR y Johnson solo puede permitirse perder cuatro votos republicanos en cualquier proyecto de ley partidista.
La lucha por el gasto también se produce cuando los legisladores de ambos bandos dieron la alarma sobre un déficit presupuestario de aproximadamente tres mil millones de dólares en el Departamento de Asuntos de Veteranos, otro obstáculo que el Congreso debe enfrentar este mes, agregó el periódico.
A principios de este verano el departamento alertó al Capitolio que millones de veteranos corren el riesgo de interrupciones en los pagos de beneficios en octubre si el Congreso no logra actuar antes del 20 de septiembre.
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