El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles que la extrema derecha nacional en complicidad con Estados Unidos pretenden asestar un nuevo golpe contra la paz de la nación.
En un discurso en la Apertura del Año Judicial 2024 y la presentación del informe de la gestión del año 2023, el gobernante subrayó que el imperio estadounidense pretende hacerlo con la reactivación de sanciones.
Estados Unidos amenazó este martes con reimponer medidas coercitivas a la República Bolivariana después de la decisión soberana del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ratificar la inhabilitación por 15 años de la política opositora María Corina Machado, responsable de acciones punibles contra el Estado y sus instituciones.
Maduro abundó sobre el acuerdo firmado entre la delegación de su Gobierno con el sector de la oposición, representada en la Plataforma Unitaria Democrática, y señaló que ellos incumplieron con lo pactado en la reunión de Barbados en octubre pasado.
El mandatario afirmó que ningún sector puede estar por encima de “un país, de las leyes, de la Constitución y del pueblo”, y señaló que una vez más amenazan con sabotear y atacar el proceso electoral previsto para este año, el cual, aseveró, “es un mandato constitucional».
Remarcó que como lo establece la Constitución en 2024 se celebrarán los comicios presidenciales y llamó a la calma, cordura y máxima unión nacional ante las amenazas de Estados Unidos y los cómplices de la extrema derecha opositora que nuevamente convocan a la violencia.
Diga lo que diga María Corina Machado y el imperio norteamericano, este año habrá elecciones, insistió, a la par de subrayar que en “Venezuela mandamos los venezolanos».
Al referirse a la decisión del TSJ sobre inhabilitaciones o no a políticos de la oposición, Maduro manifestó que el máximo órgano judicial emitió las sentencias en cumplimiento de lo firmado en Barbados, lo cual fue evaluado por la Sala Político Administrativa.
Por eso decimos que es “cosa juzgada y sentenciada definitivamente firme. Cúmplase y acátese», enfatizó.
El Presidente reiteró su vocación por el diálogo y lamentó que sectores extremistas de la derecha malinterpreten los gestos sinceros del Gobierno de dialogar con muestras de debilidad.
No se equivoquen, ni con el pueblo, ni con la Fuerza Armada, ni con los poderes públicos, ni con la Constitución, afirmó.
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