Eileen Acosta: Le puse a Aitana mucho sentimiento (+fotos)

La Joven y talentosa actriz cubana Eileen Acosta conversó en exclusiva con CubaSí a propósito de sus personajes, Laura en la recién finalizada telenovela, Viceversa, y Aitana en Renacer, la que se transmite actualmente

Laura tiene una manera de ser, una actitud ante la vida, muy distinta de Aitana; eso me ayudó a poderlas diferenciar.

Hace meses que esta joven y talentosa actriz se ha hecho parte de la familia cubana por obra y gracia de la pequeña pantalla: Laura en la recién finalizada telenovela, Viceversa, y Aitana en Renacer, la que se transmite actualmente. A propósito de estos personajes, conversó en exclusiva con CubaSí.

—Comencemos por Laura. ¿Qué te ha dejado este personaje a nivel de experiencias personales y profesionales?

—A nivel de experiencias personales, Laura me dejó muchas cosas bonitas, porque es un personaje que transita en la novela por muchas situaciones de crecimiento espiritual, personal. Empieza siendo una muchacha bastante estirada, bastante «yoísta», por así decirlo, y termina siendo súper sensible, luchando por su objetivo, que es el amor, que es su matrimonio, formar una familia, luchar por el hombre que le gusta. Comete errores, pero aprende de ellos; tuvo un crecimiento espiritual bastante bonito y las personas creo que se identifican con eso. Al principio, las personas estaban divididas, una parte del público quería que Laura se quedara con Armando y otra no quería, precisamente por todas las cosas que ella había hecho en la novela, pero bueno, creo que las personas tenemos derecho a equivocarnos y tenemos derecho también a una segunda oportunidad. 

«En lo profesional, como actriz, es mi primer coprotagónico en una novela, en un proyecto tan largo, de mucho sacrificio, muchas horas de trabajo, de un gran trabajo psicológico, y la verdad que me sirvió para luego enfrentarme a este personaje. Prácticamente fue como un entrenamiento, porque Aitana es bastante fuerte en el plano psicológico, y creo que Laura me aportó experiencia para poder encarnar el personaje de Aitana con un poquito más de fuerza, de sabiduría a la hora de trabajar con cámara, etc».

—Aún no habías salido de la piel de Laura cuando llegó Aitana. ¿Cómo enfrentaste el reto de que una no terminara pareciéndose a la otra?

—No había terminado Laura, literalmente, cuando tuve que comenzar a trabajar Renacer. Tuve muy poco tiempo de estudio, apenas una semana para hacer un cambio de imagen. Creo que el comienzo fue lo más duro, que fue cortarme mi pelo largo, porque mi temor más grande era que los dos personajes se parecieran. Además, las dos novelas salían una atrás de la otra y ambos tenían bastante presencia en las historias. 

«Traté de diferenciarlos lo más que pude físicamente, porque en realidad los dos personajes no tienen nada que ver uno con el otro. Laura tiene una manera de ser, una actitud ante la vida, muy distinta de Aitana; eso me ayudó a poderlas diferenciar. Traté de hacerla lo más diferente posible y creo que hasta ahora el resultado ha salido, me he sentido bastante feliz, creo que ha estado bien, por lo que me han dicho las personas en la calle, y creo que eso es lo que más siente una como actriz: la mayor felicidad es que a la gente le guste tu trabajo y que lo reconozcan. El mayor miedo de un actor es no gustar, y trabajamos duro para eso, para que el público pueda apreciar nuestro trabajo».

Laura tiene una manera de ser, una actitud ante la vida, muy distinta de Aitana.

—¿Con cuál de los dos personajes se siente más identificada Eileen?

—Creo que, la verdad, Eileen no tiene mucho que ver con Laura y con Aitana. Son personajes con vivencias y conflictos muy distintos, pero tienen una cosa en común y creo que yo, Eileen, se identifica con eso, y es que los dos personajes luchan por un objetivo que quieren alcanzar; eso yo lo tengo en mi vida también: yo lucho por lo que quiero, trato de mantener en mi vida a las personas que quiero que estén, trato de huir o separarme de lo que me hace daño, y creo que Aitana hace eso: ella se separa de las personas que le hacen daño y lucha por el objetivo de poder tener a su hijo con ella. 

«En el caso de Laura, luchó por el amor, por tener a su hombre, rectificó sus errores, se dio cuenta de las cosas que había hecho mal, y creo que la vida va de eso: de cometer errores y poderlos superar. Eileen es así: si cometo errores, trato de rectificarlos; somos humanos, podemos equivocarnos, y creo que las segundas oportunidades, siempre que se puedan dar, se dan».

—¿Cuántos retos te planteó Aitana? 

—La verdad, me entregué mucho a Aitana, ya que me exigía mucho actoralmente, sobre todo, muchas escenas diarias, una novela de 90 capítulos, se grabó en seis meses nada más. Es la novela más larga que ha hecho la Casa Productora, y es un personaje que tiene mucho peso: la trama gira en torno a su historia, que es bastante fuerte, complicada, que tiene muchos momentos tristes, de llanto, y muy pocos momentos felices. Grabar una novela así en seis meses te exige un trabajo actoral y una preparación psicológica bastante fuertes, y tuve que asumirlos. 

«Fue una labor realmente difícil y traté de hacerla partiendo de la verdad, partiendo desde lo más profundo, tratando de investigar con personas que pasaron por esa situación, y hacerlo con el mayor sentimiento que pude».

—Por lo que me has dicho, en las redes y en la calle ya Aitana está recibiendo expresiones de solidaridad. ¿Nos cuentas sobre la retroalimentación que has tenido?

—La verdad que las personas en la calle, en las redes, me han dicho tantas cosas lindas, cosas que me han dejado sin palabras, no he sabido ni qué responder, incluso colegas me han escrito hablando de mi trabajo, del esfuerzo psicológico que tuve. Todavía la novela va por los primeros capítulos, no puedo adelantar mucho, pero la verdad es que paso por muchísimas cosas, fue un trabajo duro, y ver que las personas se sientan identificadas, sobre todo las mujeres, que me escriban poemas —lo han hecho—, que mujeres se hayan abierto y hayan perdido el miedo y hayan incluso escrito en redes sociales su experiencia y sus vivencias, hombres que han salido también defendiendo a las mujeres, eso es algo que, de verdad, reconforta y emociona muchísimo. Además, de alguna manera, significa que las personas creen en lo que estoy haciendo, y eso es lo más gratificante para un actor.

—Efectivamente, el personaje de Aitana tiene una fuerte carga simbólica en cuanto a los temas de género. Como mujer, ¿qué mensajes espera transmitir Eileen a través de Aitana?

—Es un llamado de atención, porque este es un tema bastante fuerte, que se toca muy poco y sí pasa, hay muchos casos de feminicidio, de mujeres maltratadas, violentadas, y a ese tipo de situaciones hay que decirles basta.

Yo creo que el personaje de Aitana va a abrir muchos ojos.

«Yo creo que el personaje de Aitana va a abrir muchos ojos, va a hacer que muchas mujeres que estén pasando por situaciones como esta o similares, se den cuenta de que no vale la pena aguantar, de que no tienen por qué hacerlo, de que ser independiente es una de las cosas más importantes que puedes lograr en tu vida; que las mujeres no nacimos para estar encerradas, para ser amas de casa y ya; nacimos para muchas cosas, tenemos muchos talentos y una capacidad muy grande para hacer muchas cosas al mismo tiempo, que podemos ser fuertes, que podemos hacer y ser lo que queremos. Entonces, me parece que las mujeres tenemos que luchar un poquito más por nuestros derechos y plantarnos, y no tenerle miedo a nada ni a nadie. Creo que ese es el mensaje de Aitana, un mensaje de fuerza, de poder, de luchar por lo que uno quiere y decir sí se puede, no tengo miedo, voy a salir de lo que me esté haciendo daño».

Cubasí

Texto de Cubasí

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