Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Lidia Hernández Rodríguez, vecina de Maceo No. 2A, en el municipio de Sancti Spíritus, escribe a Escambray para hacer público su agradecimiento al personal del Hospital General Camilo Cienfuegos, que salvaron la vida de su esposo Raudel Rodríguez Reyes.
Tres días después de sufrir una caída en su hogar y darse un fuerte golpe en la cabeza, Raudel perdió el conocimiento y fue necesario trasladarlo a la institución médica con urgencia.
“A las doce de la noche del 13 de octubre entró al salón y salió a las ocho de la mañana, pasó para recuperación hasta el mediodía y luego para Terapia Intensiva, donde estuvo un día. Posteriormente, lo trasladaron a la Sala 2B de Nerocirugía. Fue una operación muy compleja, de 54 puntos en la cabeza”, cuenta la remitente.
Lidia refiere las atenciones recibidas en cada uno de esos servicios del principal hospital espirituano, donde no faltaron ni la sonrisa amable ni la dedicación en las atenciones que recibió su esposo.
Pero sobre todo quiere destacar la entrega del equipo de Neurocirugía, “encabezado por Ariel, Sergio, Yosvel, Félix; a la subdirectora Yaneisy Valdés por su preocupación constante, a las enfermeras y hasta a la auxiliar de limpieza de la sala, todos incondicionales”.
Apunta que su estancia en el centro hospitalario coincidió con el complejo contexto energético que provocó la interrupción del servicio eléctrico en todo el país recientemente y, en medio de las difíciles circunstancias, el colectivo de trabajadores compensó con su entrega las dificultades.
En estos momentos, el paciente se encuentra en su hogar en fase recuperación, con seguimiento por parte del colectivo de neurocirujanos de dicha institución.
Lidia agradece el talento de los profesionales de la Salud, pero sobre todo el amor que le brindaron a su familia, que también es capaz de salvar en tiempos difíciles.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Yo también fui paciente de la sala 2B de neurocirugía del hospital provincial de S.S, hace poquito más de 1 año, estoy eternamente agradecida con todo el personal de la sala, el amor también cura, el amor también hace milagros, nunca mejor dicho.