Para Favio, el cachorro de leopardo que llegó hace unos meses a Sancti Spíritus procedente del Zoológico de 26, en la capital del país, resulta muy placentero disfrutar de una espaciosa jaula, donde pasa los días bajo la mirada de los especialistas que observan cada detalle en su comportamiento y desarrollo.
Nada diferente de lo que sucede con el resto de los animales en cautiverio —más de 140 de diversas especies— que bajo la sombra de frondosos árboles descansan, se alimentan y se desarrollan con buena salud.
“Favio crece aceleradamente, ha ganado en peso corporal y musculatura, su estado de ánimo es bueno y se comporta sereno, a pesar de ser un animal feroz”, explica Taimí Mencía Venegas, directora de la Unidad Empresarial de Base Parque Zoológico Sancti Spíritus.
Muchas son las acciones que por estos días desarrolla este recinto expositivo de animales, entre las que sobresalen el resane de cercas perimetrales, asientos y paredes, así como la pintura y otras labores de restauración en redes hidráulicas de los aposentos, junto a la limpieza de áreas y la reforestación.
Al decir de la propia directora, se trabaja intensamente en la reparación de la cafetería El Bosque —un viejo reclamo de los visitantes—, que ya está en su recta final por parte de una mipyme, la cual debe estar lista para el 29 de junio, en tanto se dan los últimos toques a la reparación de la jaula de los cocodrilos, afectada en su base por las raíces de un árbol, que quedará con mejores condiciones para la entrada y el drenaje del agua junto a otros ajustes requeridos para la estancia allí de los reptiles.
En cuanto a los productos destinados a la alimentación de los animales en El Bosque, la directora aclaró: “La nutrición en general se garantiza sin dificultad, en el caso de los carnívoros hay que decir que se cumple rigurosamente con el ciclo establecido, que es de cinco días a la semana, porque como parte de su dieta cuentan con un día para limarse y limpiarse la dentadura de forma natural y otro que es de ayuno, lo que en un estado salvaje no siempre logran cumplir, porque depende de la forma y la sistematicidad con que se buscan las presas, pero en un régimen de cautiverio hay que asegurarles el alimento como está establecido.
“Todo esto es posible gracias al empeño de la Empresa Nacional de Zoológicos, a la cual nos subordinamos, que financia el pago de todos los alimentos, así como a las autoridades de la provincia y del Ministerio de la Agricultura en Sancti Spíritus, que no ha dejado de apoyar en esta tarea. Por eso decimos, a modo de agradecimiento, que la belleza, la salud, el buen estado físico y de ánimo y la reproducción de algunas especies, como los primates, los leones, los chacales y otros que se logra en cautiverio, es muestra de esa nutrición que se les garantiza bajo cualquier circunstancia”, aclara Mencía Venegas.
En proyecto se encuentra incrementar el inventario de especies en El Bosque; por ejemplo, se tramita la compra oficial de una mula que ya está en uno de sus recintos y acaba de tener un descendiente y para la llegada del invierno, cuando disminuyan las temperaturas y sea más factible acometer el traslado, deben incorporarse unas cebras procedentes de la capital del país.
Por lo pronto, el zoológico de los espirituanos sigue retocando sus espacios, velando por la salud de Pipito, el chimpancé más longevo del país que vive aquí desde hace décadas; Favio, el nuevo leopardo; la mula y su pequeñito, así como Jorgito, el león recién nacido que nos regaló Mily, entre otros exponentes de la vida de la selva.
Soy espirituano aunque no vivo en la provincia cuando la visito no dejo de ir a ese lugar en verdad es una alegría enorme la noticia pero en realidad las mulas paren? La mula o mulo es un animal híbrido estéril que resulta del cruce entre una yegua y un burro o asno. Comparte algunas características con los burdéganos, pero difiere en otras