El pago electrónico tiene que ser aceptado

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Alejandro Jiménez, vecino de la calle Bernabé Rodríguez No. 30 en Fomento, remite a Escambray una queja que alerta sobre lo que está sucediendo en varios lugares y que guarda relación con la negativa de aceptar el pago por vía electrónica por parte de algunos titulares de negocios, ya sean mipymes o trabajadores por cuenta propia y también en determinados establecimientos estatales.

Resulta que el remitente estuvo acompañando a su niña pequeña durante varios días, debido a un ingreso en el Hospital Pediátrico Provincial de Sancti Spíritus y al quedarse sin efectivo para cubrir sus necesidades de alimentación recibió una transferencia monetaria por parte de un familiar para incrementar el saldo de su tarjeta, pero a la hora de usarla en la red de puntos de venta situados alrededor de este centro asistencial la mayoría se negó a aceptar el pago mediante el código QR.

“¿Aceptan transferencia?”, preguntó una y otra vez el cliente. En cada caso la respuesta fue tajante: “No, solo aceptamos efectivo”, mientras él seguía en vano recorriendo los distintos puntos cargados de alimentos y otros surtidos en los alrededores del Pediátrico.

Por suerte, después de haber desandado toda el área, Alejandro encontró un lugar donde, al repetir la misma interrogante, le asistieron de inmediato y con muy buenas atenciones. Fue así que el remitente pudo comprar alimentos mediante el pago electrónico.

Contradictoriamente, y a pesar que desde el 2 de febrero entró en vigor la Resolución No. 93/23 del Ministerio del Comercio Interior, que refuerza los derechos de los consumidores sobre el uso del pago electrónico a través de las diferentes plataformas digitales, todavía existe mucha resistencia para aceptar transferencias porque los titulares de negocios prefieren recibir el dinero en efectivo, el cual muchas veces no va ni siquiera a las sucursales bancarias.

Este propio medio de prensa abordó recientemente el tema con Disvany Linares Gómez, representante de la Dirección Estatal de Comercio en Sancti Spíritus, quien afirmó que, obligatoriamente, a partir del 2 febrero no puede existir ningún actor económico que no tenga implementadas en su establecimiento las pasarelas de pago EnZona o Transfermóvil, incluso a través del uso del pos cuando sea posible y solo se exceptúan aquellos radicados en las llamadas zonas de silencio, siempre y cuando cuenten con la certificación emitida por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba.

Esta reportera lamenta lo sucedido y se une al criterio expuesto por Alejandro en su misiva cuando se pregunta: “¿Por qué se incurre en tal violación, si la propia Gaceta Oficial de la República de Cuba publicó de antemano lo dispuesto en estos casos?”.