Eran solo nueve los distinguidos de todo el país, y ella estaba ahí, de guayabera, con la vista sobre el diploma que le entregaba Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento: Cuadro Destacado a Nivel Nacional.
En medio de las sesiones de la Asamblea Nacional, vía telefónica, le robamos un espacio a la incansable Aida Díaz Fernández, jefa del Departamento de Relaciones con los Órganos Locales del Poder Popular en Sancti Spíritus; o mejor, Aidita, dueña de una trayectoria envidiable, toda dedicación y consagración.
No se puede desligar su vida de los órganos locales de Gobierno desde que en aquel lejano 1990 fue electa delegada de la Circunscripción No. 7 en el municipio de Taguasco y, más adelante, al frente del Consejo Popular del mismo nombre.
Dos mandatos como presidenta y vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular le hicieron conocer ese territorio por dentro, llegar hasta su último rincón y entrar de lleno en la disyuntiva de cómo solucionar los problemas, que no eran pocos, porque se trataba del bienestar del pueblo.
“He tocado casi todas las aristas del trabajo del Poder Popular, con toda la voluntad del mundo, por eso no lo dudé cuando en el 2000 ocupé la responsabilidad al frente del Departamento Funcional en la otrora Asamblea Provincial y después la de secretaria de ese órgano, hasta que al desintegrarse el mismo, con la nueva estructura de Gobierno, me designan jefa del Departamento de Relación con los Órganos Locales del Poder Popular”.
El estrecho vínculo con los diputados, las estructuras de base, el funcionamiento de las Asambleas Municipales, los Consejos Populares y las Comisiones Permanentes de Trabajo forman parte del día a día de Aidita, algo que va más allá de las fiscalizaciones e incluye recorridos a las comunidades para afianzar el necesario vínculo con los electores, además de reafirmar el compromiso con el pueblo cubano y la disposición de continuar perfeccionando el Poder Popular como eslabón más alto de la democracia socialista.
“Este reconocimiento es de muchos, por eso quiero significar las excelentes relaciones de trabajo con el Gobierno Provincial, que ha ofrecido su apoyo incondicional para el buen funcionamiento del departamento que dirijo. En la misma medida quiero agradecer a la Revolución que me dio mi profesión, a mi familia por el apoyo absoluto y a mis compañeros de trabajo en todos los lugares por donde he transitado hasta hoy”.
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