Ante la amenaza del Huracán Rafael por los mares del sur de Cuba, el Ministerio del Turismo (Mintur) en la provincia de Sancti Spíritus no se ha quedado cruzado de brazos.
Desde el mismo momento en que se conoció que este evento meteorológico constituiría un peligro para la región central de Cuba, la delegación de ese sector en el territorio, con sede en Trinidad, alertó a cuadros y trabajadores, e implementó las medidas previstas en cada fase para la protección de las vidas humanas y la reducción de riesgos.
Ahora, en la fase de alarma ciclónica, están al tanto de cada detalle en todas sus instalaciones ubicadas en los diferentes municipios, con especial énfasis en las de Trinidad, importante polo turístico sureño que posee una amplia infraestructura hotelera y extrahotelera.
Cada una de las decisiones adoptadas por los Consejos de Defensa a los diferentes niveles y las planificadas por el sector para estos casos, constituyen prioridad para directivos y trabajadores.
“Nuestra organización se encuentra movilizada desde que se decretó la fase informativa para la región central con una misión principal: salvaguardar la integridad física de nuestros trabajadores y clientes”, comentó Luis Ernesto Camellón Curbelo, subdelegado del Mintur en la provincia.
Para ello, se verificó a punta de bolígrafo la cantidad de clientes que existen en el territorio con sus respectivas nacionalidades; se puntualizó con ellos y con los obreros las posibles vías y lugares de evacuación para garantizar una mayor organización y se aseguraron todos los depósitos de agua, antenas y otros objetos que pudieran ser afectados por el viento o las lluvias asociadas al huracán.
“Realizamos una revisión minuciosa de los portadores energéticos en nuestras instalaciones, localizamos todos los medios de protección para los recursos humanos y de la economía y limpiamos todos los desagües y tragantes”, añadió Camellón Curbelo.
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