En Trinidad: por una mejor calidad de vida para nuestros mayores (+fotos)

Cada vez son más los adultos mayores en Cuba; una realidad que también reflejan los estudios demográficos en el municipio de Trinidad, con más de 17 200 personas por encima de los 60 años y numerosos desafíos a fin de dar respuesta a las políticas nacionales dirigidas a propiciar una longevidad satisfactoria.

Para la doctora Dianelys Bécquer Muñoz, asesora del Programa de Atención al Adulto Mayor, Trabajo Social y Discapacidad de la Dirección de Salud en el sureño territorio, el hecho de que el índice de envejecimiento (22,6) haya crecido con respecto al año anterior, confirma el curso irreversible de esta tendencia, que tiene entre sus principales causas las bajas tasas de fecundidad y una mayor esperanza de vida, a lo que también se suma el negativo saldo migratorio.

Por ello, expresó, el cuidado y atención a este segmento poblacional se aborda desde una estrategia integral que abarca todos los niveles del servicio sanitario, pero tiene como punto de partida la evaluación médica en la Atención Primaria de Salud a través del médico y la enfermera.

Entre los principales servicios, mencionó la consulta de Geriatría, el funcionamiento de la casa del abuelo, las interconsultas con otras especialidades, el Sistema de Atención a la Familia y las ayudas económicas.

En estos momentos, acotó Bécquer Muñoz, el municipio solo cuenta con una especialista en Geriatría, la cual atiende a los adultos mayores de las cuatro áreas de salud mediante la proyección comunitaria; por ello la formación de los recursos humanos constituye una de las prioridades del sector en Trinidad, como lo es también la construcción de un hogar de ancianos.

“Hoy tenemos pacientes en otras instituciones de la provincia y nuevas solicitudes en proceso; de ahí que sea un reclamo urgente el de contar en el municipio con un lugar adecuado para el cuidado de personas en situación de discapacidad”, agregó.

En cuanto a la casa del abuelo Esperanza de Vivir, ya se inició la primera etapa de la reparación en función de resolver problemas constructivos y mejorar el confort del inmueble con capacidad para treinta ancianos. “Se organizan asimismo programas recreativos, actividades deportivas, servicios de alimentación, así como rehabilitación psicológica y social”.

A la luz de enfoques novedosos que apuntan a un envejecimiento activo y saludable cualquier estrategia es válida si tiene como propósito incorporar a nuestros mayores a una vida útil, rodeada de afectos, especialmente de la familia.