Pasados 45 años de la primera vez que el olor a tinta de este periódico, pujado a fuerza de entrega y pasión atrapó a Sancti Spíritus, Escambray aspira a romper con los escollos para transitar por el camino que conduce a la autonomía y autorregulación responsable. Así resumió su directora Gisselle Morales Rodríguez uno de los desafíos que hoy enfrenta este órgano de prensa.
“El ejercicio sistemático y comprometido del criterio, la profundidad de los análisis y hasta el peculiar estilo escritural han sido reconocidos a los largos de estos años por disímiles jurados y por sus más fieles lectores”.
Y es que desde su génesis intenta auscultar los claroscuros de la realidad, a través de análisis profundos, contraste de fuentes y la búsqueda constante de esos temas que mueven las agendas de quienes, aun en tiempos donde la información no tiene dueño, se refugian en estas páginas.
“Nos tocó pasar del papel en blanco y las teclas de la máquina de escribir a la pantalla que al comienzo no nos inspiró. Muchos son los nombres de quienes han hecho, están y no están. Tuvimos, quiero decir, tenemos un Quijote moderno que nos espoleó, animó, convenció de que sí es posible la utopía”, expresó Delia Proenza Barzaga, una de las más fieles firmas de este semanario, en nombre de los ocho profesionales que recibieron la moneda Aniversario 60 de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), de manos de Ricardo Ronquillo, presidente nacional de la organización.
El acto, con sede en la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, fue propicio para agradecer otra vez a quienes han conducido los hilos de este semanario, desde Fe Dora Fundora, testigo de las primeras letras a golpe de plomo, hasta el entrañable Juan Antonio Borrego, el líder quijotesco que supo construir el espíritu colectivo para enfrentar todos los molinos de viento que encuentren en el complejo camino de la comunicación.
Esa es la verdadera esencia de Escambray, una marca que trasciende el papel y página web, que en constante duelo con la modernidad propone audiovisuales y servicios múltiples, lo cual le permitió convertirse en uno de los 16 medios escogidos como parte de un experimento que propone un nuevo modelo de gestión económica y editorial en el país.
Como ejemplar de culto se considera la primera edición del 4 de enero de 1979, cuyo facsímil se confirió como eterno recuerdo al reportero Pastor Guzmán, el último en jubilarse de aquella hornada de fundadores, y a familiares de dos profesionales fallecidos que dejaron una impronta en estas páginas: José Camellón López y Manuel Echevarría Gómez.
Organismos e instituciones como el Comité Provincial del Partido, el Gobierno Provincial, el Ministerio del Interior, la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez y el Sectorial de Cultura y Arte entregaron reconocimientos al colectivo como premio a la historia del medio y, sobre todo, por los desvelos con que intenta cada día reflejar en mayor medida el complejo escenario que vive Cuba.
Junto al actual colectivo de este órgano de prensa, parte de sus jubilados, familiares y amigos, así como una representación del Comité Nacional de la Upec, compartieron el encuentro Julio Luis Jiménez López, miembro del Buró Provincial del Partido y Frank Osbel Cañizares, vicegobernador del territorio, entre otros dirigentes.
“El compromiso de Escambray se mantiene igual que en sus inicios: con sus lectores”, alegó Jiménez López.
En el acto se confirmó lo expresado en más de un foro por Joaquín Bernal Camero, otrora secretario del Partido en Sancti Spíritus: “Sin periódico no hay provincia”. Fiel a ese legado, Escambray se parece a su tiempo.
MUCHAS FELICITACIONES A TODO EL COLECTIVO DE ESCAMBRAY DESDE SU FUNDACIÓN, PERIÓDICO QUE SE HA GANADO EL PRESTIGIO QUE HOY APRECIAMOS.
Sin embargo tengo entendido que el segundo director del periódico fue Aramís Arteaga y no se menciona ni lo veo en las fotos, fue por olvido?
Saludos, Aramís Arteaga sí estaba en el acto junto a otros dos ex directores: Zoila Betancourt y Cristóbal Álamo. Él fue el tercero en dirigir Escambray, el segundo fue Rafael García, habanero creo. Coincidentemente yo entré en la etapa de Aramís.
Gracias por su preocupación.