Mario Luis Pérez Brito, estudiante del IPVCE Eusebio Olivera Rodríguez, de Sancti Spíritus, obtuvo mención honorífica en la 56 Olimpiada Internacional de Química (IChO, por sus siglas en inglés), desarrollada en Arabia Saudita del 22 al 29 de julio.
Cuba estuvo representada en el certamen, además, por el estudiante tunero Héctor Manuel Domínguez, del IPVCE Luis Urquiza Jorge, que se alzó con una de las medallas de bronce.
La IChO 2024 reunió a más de 300 estudiantes de 90 países. Los concursantes compitieron por 35 medallas de oro, 70 de plata y 110 de bronce, así como por 10 certificados honoríficos.
Al conocer la noticia, Escambray conversó vía Whatsapp con el estudiante espirituano.
“Fueron meses de entrenamiento muy duro. Todo el tiempo libre era para entrenar en vistas de tener buenos resultados en las olimpiadas nacionales y luego en las internacionales”, comentó.
Según Pérez Brito la competencia consistió en dos exámenes: uno teórico y otro experimental. En el teórico había que resolver nueve problemas de alta dificultad. “Muchos dicen que esta olimpiada es la más difícil del mundo”, señaló.
Agregó que, durante la estancia, la delegación fue apoyada en todo momento por la representación diplomática de Cuba en Arabia Saudita, de manera especial por el embajador que los recibió en el aeropuerto y los acompañó en la ceremonia de inauguración y clausura.
“Tengo que agradecer a varios profesores por este logro. Especialmente a Agustín Plasencia Calero, mi entrenador en la vocacional espirituana. También a Gerardo Ojeda, entrenador de la preselección nacional de la asignatura y mi mentor en esta competencia; y a Rolando Alfonso, del IPVCE Ernesto Guevara, de Villa Clara, que además fue mi tutor en la Olimpiada Mendeleyev, en China”, expresó Mario Luis.
Ante la pregunta de qué sintió al representar a Cuba en el certamen, Mario responde: “Representar a mi país en esta Olimpiada es un orgullo inmenso. Las demás delegaciones se sorprenden porque solo somos dos cubanos. Y sí, somos dos, pero dos que dimos lo máximo.”
Felicidades, el IPVC. espirituano, con su buena tradición. Saludos y éxitos reiterados.