Espirituanos, ¡sigamos la marcha! (+fotos)

Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;

Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República;

Miembros del Buró Político y demás dirigentes que nos acompañan;

Integrantes de las Brigadas de Solidaridad;

Espirituanos:

Hemos presenciado en este acto la representación del Combate de las Damas, una acción desigual en la que el Ejército Libertador, con una valentía y determinación admirable, enfrentó a las tropas españolas.

Imposible no recordar con profundo respeto y admiración la frase que pronunció, herido de muerte, el Mayor General Serafín Sánchez: “¡Me han matado, no es nada, ¡siga la marcha!”.

Esas palabras no solo son testimonio de su coraje; resumen también la profunda convicción en la unidad y el patriotismo del pueblo cubano, constituyendo un llamado a seguir adelante marchando con valentía, decisión y arrojo frente a cuantos problemas y peligros nos acechen.

Sancti Spíritus —muy bien lo sabemos todos— es tierra de mambises, de rebeldes que continuarán siempre aquella marcha.

Hoy venimos aquí para evocar la valentía de nuestros antepasados, y reafirmar en presente el compromiso con los principios que han guiado a nuestros héroes y mártires, como aquellos valerosos jóvenes que tomaron la historia por asalto, entre los que se encontraban tres hijos de este indómito suelo.

Compatriotas:

Regresan las celebraciones por el 26 de Julio, ocho años después, a la tierra del Yayabo, hecho que motivó el despliegue de un amplio plan de actividades conmemorativas bajo el principio de celebrar trabajando.

Tal reconocimiento es un estímulo al trabajo y un recordatorio de que en años tan complejos como el 2023 y este 2024, los espirituanos hemos respondido a los grandes retos de un país sometido al bloqueo genocida más prolongado de la historia.

Por ello recibimos ese honor con compromiso, gratitud y la certeza de seguir avanzando, convencidos de que ese resultado ha sido posible gracias al esfuerzo del pueblo espirituano representado en todos los sectores de la sociedad.

Sancti Spíritus, como el resto del país, no está exenta de complejidades, a las que nos sobreponemos día tras día, bajo el concepto de resistencia creativa, desarrollando un sistema de trabajo que estimula el vínculo directo y sistemático con la base, convencidos de que “la determinación de las prioridades y el ritmo de su solución partirá, invariablemente, de los recursos disponibles y del análisis profundo, racional y colegiado”, como nos indicara nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz.

Ese enfoque ha guiado el accionar de los espirituanos en la etapa y nos ha permitido arribar a esta conmemoración con modestos resultados.

Se han sembrado más de 69 000 hectáreas en las campañas de frío y primavera. Ello contribuye a consolidar 21 áreas de desarrollo agrícola y a obtener resultados destacados en la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.

Las producciones de leche, carne porcina, huevos, viandas, hortalizas, frutas, miel, tabaco torcido, café, captura total de pescado acuícola, sobrecumplen lo planificado, pero aún distantes de satisfacer las demandas del pueblo.

Se ha trabajado en la atención a 43 barrios y comunidades en situación de vulnerabilidad, dando solución a 302 planteamientos de la población, beneficiando a 37 400 personas.

Se promueven numerosas acciones constructivas que han permitido mejorar la infraestructura y los servicios de sectores como Educación, Salud, Cultura, Deporte, Turismo, Agricultura, Comercio, Comunicaciones y Acueducto.

La tasa de mortalidad infantil es de 3.09 por cada mil nacidos vivos, indicador que refleja el profundo compromiso con la salud en defensa de lo más sagrado: la vida de nuestros niños.

Ha sido una prioridad el cumplimiento del plan de acción para corregir distorsiones e impulsar la economía en el 2024. Se trabaja en la reducción del déficit presupuestario, el incremento de los ingresos en divisa, las relaciones entre los diferentes actores de la economía, la producción de alimentos, la política de precios y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, pues aún no se alcanzan los resultados que la población necesita.

Queridos compatriotas:

Los espirituanos, ni los cubanos, le fallaremos nunca a la Revolución. Tenemos la más profunda convicción y absoluta seguridad de que trabajaremos con firmeza, entusiasmo, motivación y no nos dejaremos aplastar por ninguna dificultad u obstáculo, porque como expresara nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel Castro en esta misma ciudad, el 26 de julio de 1986: “Aquí se puede hablar de patriotismo, aquí se puede hablar de firmeza, aquí se puede hablar de heroísmo, aquí se puede hablar de valentía, aquí se puede desafiar todos los riesgos, todos los peligros, aquí se puede hablar de dificultades, como se puede hablar a lo largo y ancho de nuestra patria, sin temor a ninguna de ellas”.

El momento es difícil, pero la historia que le antecede es aleccionadora, tan inspiradora, tan heroica, que ella solo responde a todas las interrogantes con la siempre desafiante frase con la que el General de Ejército nos enseñó a enfrentar las dificultades: ¡Sí se puede!

Y ratificamos lo que nos expresara Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la clausura del tercer período ordinario de sesiones.

Espirituanos, ¡sigamos la marcha!

¡Gloria eterna a los héroes y mártires del 26 de Julio!

¡Viva la Revolución cubana!

¡Patria o Muerte, Venceremos!