Ferias de empleo

Desde fines del pasado año en Sancti Spíritus comenzó a ponerse en práctica la iniciativa de las ferias de empleo para atemperarse a las nuevas dinámicas del mercado laboral del territorio, contribuir a la motivación de los interesados y convertirse en otra oportunidad para gestionar ocupaciones de calidad.

“Actualmente existen plazas vacantes en varios sectores debido al envejecimiento poblacional, a la migración externa e interna, entre otras causas. Necesitamos fuerza de trabajo, pero a veces las opciones que existen en los burós de orientación laboral no resultan atractivas y las entidades tienen mejores propuestas. Entonces buscamos esta alternativa para acercar a los empleadores a quienes necesitan un puesto de labor”, detalló Yaiselín Quesada López, subdirectora en la Dirección Provincial de Trabajo.

La idea, que comenzó en diciembre pasado con una feria de empleo al unísono en todos los municipios del territorio, tuvo un impacto muy positivo porque las personas pudieron contactar directo con las entidades y conocer de primera mano las opciones existentes.

“Participaron 185 empleadores del sector estatal y no estatal. Más de 300 personas obtuvieron un empleo y otras quince aceptaron cursos de superación. Sectores fundamentales de la economía se beneficiaron con esta inyección laboral, entre ellos la agricultura, la construcción, comercio y gastronomía, la industria azucarera y el turismo”, pormenorizó Quesada López.

Y agregó que también la oportunidad de la feria se aprovechó para divulgar las ventajas y derechos de las personas cuando se vinculan a un empleo y la protección que tienen los trabajadores, por ejemplo, en relación con la maternidad y la seguridad social.

Además, se informaron los detalles para solicitar un proyecto en el caso del trabajo por cuenta propia; y se vincularon algunas especialidades de la enseñanza técnico profesional como un primer acercamiento a su futura vida laboral. 

Para el presente año se pretende ampliar esta idea a por lo menos otras cuatro ferias en cada uno de los municipios, más algunas ediciones en las comunidades en situación de vulnerabilidad, así como en otros escenarios donde se necesite, priorizando a los jóvenes y mujeres que están desvinculados.

Durante el pasado año, en la provincia alrededor de 10 000 personas que solicitaron empleo a través de los tradicionales burós de las direcciones de trabajo en los municipios se vincularon a algún puesto de trabajo, mientras que más de 500 se incorporaron a diversos cursos de superación.