Finca Los Álamos: el paraíso de la naturaleza (+fotos)

Solo los que llegan hasta la finca agroturística Los Álamos, situada a unos 4 kilómetros de Meneses, por la carretera que conduce a la comunidad de Jobo Rosado, saben que allí se viven momentos inolvidables, en un ambiente tranquilo que se convierte en edén natural.

Sobre una cuesta y rodeado de árboles frutales —aguacates, mangos, naranjas y otras plantas— Los Álamos señorea como un emblema de los parajes que desde la década de los años 40 y 50 fueron testigos de la bonanza de sus fértiles tierras y del cultivo de la caña.

Para muchos lugareños, el sitio sigue siendo el Chalet Elisa, en honor a su primera propietaria, quien mantuvo la casona de madera y tejas, con portales a la redonda y custodiada por varias hectáreas de árboles, como un lugar de descanso ideal para pasar temporadas junto a su familia.

Pero la idea de remozar y dar vida nuevamente al distinguido inmueble, a fin de insertarlo en un programa de servicios públicos, comenzó a concretarse en el año 2006 con el estreno de los safaris para los huéspedes de los hoteles del polo turístico Cayo Santamaría, lo cual incluye servicio de alojamiento en sus cinco habitaciones y pasadías. Quienes lo visitan pueden deleitarse con la belleza del paisaje y también con el sabor de platos distintivos de la comida criolla.

A LA SOMBRA DE LOS ÁLAMOS

Yailén Rodríguez Acosta, comunicadora institucional de la Empresa Flora y Fauna Sancti Spíritus, explica que la misión de la entidad es la conservación del entorno; pero, como parte de sus prestaciones se inscribe también el desarrollo del turismo de naturaleza, de aventuras y rural. Para hacer sostenibles dichas acciones, en cada una de las áreas subordinadas a ellos cuentan con los servicios gastronómicos que apoyan la actividad turística.

“La finca Los Álamos trabaja todo el año con ofertas para el mercado internacional y el interno —aclara—. Desde que iniciamos el verano en el mes de junio hemos tenido muy buena acogida por parte de los grupos de visitantes que casi siempre llegan de localidades cercanas, atraídos por nuestros servicios y por los precios asequibles que mantenemos en esta unidad.

“Están también las ofertas en la cafetería y la cantina y el disfrute de los baños en la piscina o en el arroyo natural, durante el horario comprendido entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde, de martes a domingo, a lo que se unen los momentos especiales con paseos que pueden realizarse por los vericuetos de la fronda cercana, muy sombreados y frescos, en medio de una prodigiosa vegetación siempre verde, ideal para hacerse fotos”, aclara la comunicadora.

Esa, quizás sea la razón por la que Alexey Salgado y su hija Jessica María elijan Los Álamos como el sitio ideal para su recreación. “Somos de Jarahueca y hemos venido varias veces en distintos veranos, siempre salimos agradecidos y contentos de este lugar, no solo por su belleza y encantos naturales, sino por la calidad del servicio y, en especial, de la comida”.

A la sombra de los árboles gigantes, en lo que otrora fue un estanque de agua cristalina, se construyó la piscina que hoy ofrece al visitante un atractivo singular; hay quienes la disfrutan una parte del día y la otra la pasan dentro del arroyuelo que corre todo el año.

“Los precios aquí se mantienen por debajo de los de otros lugares recreativos —aclara uno de los visitantes— y se respeta el número de personas atendiendo a las características del área, por lo que no estamos hacinados, pues casi siempre los grupos que llegan hasta aquí están conformados por familiares”.

 “Existe una única vía para realizar las reservaciones y es a través del número corporativo 52108393, vía para localizar a Danay, quien se encarga de recoger las solicitudes de los clientes interesados en visitarnos. El mes de julio está casi completo y el de agosto en oferta; siempre se debe llamar con tiempo y, 48 horas antes de la fecha, deben llegarse a la UEB Aseguramiento que radica en la dirección de la Empresa, en Meneses, para pagar por el servicio solicitado”, explica Yailén Rodríguez.

LOS ÁLAMOS EN LÍNEA CON EL MUNDO

Al formar parte de la comunidad Jobo Rosado, la finca agroturística Los Álamos será beneficiada con el proyecto Mil aldeas digitales para América Latina y el Caribe, que prevé fomentar, en escenarios como este, otras opciones para incidir positivamente en la calidad de vida de las personas que lo habitan.

“Se trata de un proyecto que en Cuba estará vinculado a solo dos sitios: la Ciénaga de Zapata, en Matanzas, y a la comunidad de Jobo Rosado, en Sancti Spíritus —aclara Yailén—, lo cual permitirá mejorar la conectividad para el acceso a Internet desde estas áreas donde actualmente está prácticamente en cero la señal y, por ello, se prevé instalar antenas que beneficiarían la finca”.

Según la propia fuente, en estos momentos tiene lugar la etapa de diagnóstico y capacitación de los productores del área para, posteriormente, proceder a la instalación de las antenas y dar seguimiento a su resultado.

Auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dicho proyecto incidirá positivamente entre los productores y trabajadores de la zona y, a su vez, mejorará el servicio turístico que se ofrece, porque si bien a los visitantes les gusta estar aislados, recrearse de manera sana, también necesitan, desde este sitio apartado, estar en línea con el mundo.

Bien lo sabe Javier Antonio Acosta Díaz, un joven que lleva tres años en Los Álamos como piscinero, aunque anteriormente estuvo de mantenimiento en la propia empresa y ahora forma parte de los elegidos para recibir la capacitación, junto a un grupo de productores de la zona que luego podrán mostrar, a través de las redes, técnicas de cultivos y sus resultados en cuanto al manejo y la conservación de las tierras y las diferentes especies de la flora y la fauna.

“Fue muy interesante y le veo mucha utilidad a la capacitación de cara al proyecto, sobre todo porque nuestra empresa se nutre de sus ingresos a partir de la venta de un producto turístico y nos toca promocionarlo, pero en medio de una zona de silencio como esta es muy difícil lograrlo”, acota Javier.

Una mirada al interior de la finca, a sus espacios verdes, a sus instalaciones impecablemente limpias y pintadas, revela otros secretos, como el de Inés María Angerí, cocinera de Los Álamos, a la que muchos llaman la Yerberita, por el sabor indiscutible que le impregna a sus platos, a base del aroma de los condimentos frescos que obtiene de su propio huerto.

Pero si de fortalezas se trata, hay que mencionar la labor del colectivo, compuesto solo por 11 trabajadores que, bajo la mirada de Alfredo Díaz Guerra, el Chino, hacen hasta lo imposible por mantener el servicio con la calidad que lo distingue y la valía de la Empresa Flora y Fauna, vanguardia nacional por muchos años.

Esa, quizás, sea una de las razones por las que la finca se ha posicionado dentro de los principales destinos del turismo internacional procedente de los cayos del centro-norte de Cuba como un paseo que bien vale la pena disfrutar.