Agotada después de una extenuante jornada laboral, Alicia intenta acomodar los huesos en el viejo sofá de su pequeño apartamento. Comienza entonces la otra parte de una agonía diaria: los sonidos de la vida la atormentan. Una escoba que roza contra un piso áspero, el choque constante de unos hierros que buscan moldear una bicicleta, cazuelas que no encuentran mucho para cocer, el agua que cae sobre las plantas…
Y cuando cree que ha escuchado todo, llega al clímax de su desesperación: sus vecinos, músicos, despiertan sus instrumentos de cuerdas.
“Es esa la historia que narra Hasta Alicia baila, el videoclip producido en Sancti Spíritus con artistas de esta provincia —refiere Abdel Martínez Castro, el hijo de esta tierra que demuestra otra vez que desde aquí también se puede crear con sonidos y fotografía—. Busca visibilizar al quinteto Cuerdas del alma”.
Bastó que Luis Javier García Rodríguez, el director del proyecto musical que hoy abre horizontes habaneros, a partir de que dos de sus integrantes son matrícula en el Instituto Superior de Arte (ISA), le contara a Abdel su anhelo de llevar a la pantalla el tema musical compuesto por Eduardo Martín y que en 2003 fuera nominado al Mejor álbum clásico en el Premio Grammy, para que echaran a volar las ideas que más tarde condujeron a la producción audiovisual.
“Fue ese el tema que escogimos para unirnos. Tiene una gran dificultad guitarrística porque emplea todos los elementos para la interpretación de la guitarra clásica. Además, simboliza la cubanía. Es una rumba, llevada al plano de música de concierto. En una ocasión, el propio Eduardo Martín me contó que había nacido de su experiencia con su vecina Alicia Perea, la primera presidenta del Instituto Cubano de la Música. Por tanto, no podía ser otra la melodía para que nos visibilizara en un audiovisual”, explica quien también laboró en la Escuela de Arte Ernesto Lecuona.
Y como la inspiradora del tema, la Alicia espirituana, interpretada por la reconocida actriz María del Rosario Muñoz, se encuentra de frente a los músicos y baila porque le resulta irresistible no moverse al ritmo de los cubanísimos compases.
Planos de detalle que, poco a poco, se abren para develar trazos de la historia central conforman el videoclip. Una prenda de ropa color negro y elegante muy cerca de los cinco músicos, junto a un sobre que recibe Alicia toma de la mano a los espectadores que esperan ansiosos cómo canalizará el agobio la enigmática vecina.
“Como audiovisual fue un reto porque es un tema instrumental de cinco minutos de duración. Pudimos materializarlo gracias al fondo monetario de la Beca de creación El Reino de este Mundo, otorgada por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) a Cuerdas del Alma. Pero, no es suficiente. Es importante tener claro que eso permite arrancar, no realizar un videoclip como se hacen en la capital y vemos constantemente por la televisión.
“Nuestra suerte han sido los colaboradores, quienes con pequeñas cositas hacen una gran diferencia. Por tanto, agradecemos a todas las personas e instituciones que nos extendieron sus ayudas. Grabamos en tres locaciones: la edificación de la residencia estudiantil de la Universidad de Sancti Spíritus, el espacio ocupado por el otrora café El Colga’o, el cual se adaptó a los cuarticos donde conviven los protagonistas, remero de los solares donde la rumba tomó fuerza, y el cine Conrado Benítez. El vestuario y utilería son propios de todos los que intervinieron.
“Así es como hemos trabajado en una producción que estoy seguro que será digna. Pero, reitero, no de las que se hacen en los circuitos principales de producción audiovisual del país, donde se mueven no solo recursos y presupuestos sino cuestiones técnicas y de apoyos logísticos a creaciones de otro nivel”.
Integrado por jóvenes, tanto el equipo técnico liderado por Abdel Martínez —el hombre orquesta— y los músicos: Luis Javier, Gleibys, Karen, René y Roxana, junto a la experimentada actriz María del Rosario, sortearon no pocos obstáculos. El plan de rodaje lo marcó la programación de las afectaciones electroenergéticas. En más de una ocasión todo el colectivo debió correr de una a otra locación para cumplir con lo planificado.
“Realmente, no nos creíamos capaces de actuar. Pero, nos lo pusimos como reto y sinceramente ha sido impresionante lo vivido. Además, contamos con un equipo de excelencia. Lo pasamos muy bien”.
Concluidos los tres días de grabación, el videoclip de Hasta Alicia baila experimenta la etapa de postproducción: edición de imágenes y sonidos.
“Aspiramos tenerlo concluido para finales de año”, declaró en exclusiva a Escambray Abdel Martínez Castro.
Egresado de la filial camagüeyana de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) y con propuestas en currículo como Guerra, El análogon perfecto y Sobre el concepto de Patria, este espirituano tiene ahora entre manos un videoclip, creación con códigos específicos a lo anteriormente logrado. Mas, talento, ingenio y saberes sobran en todo el equipo que lideró.
Desde ya todo Sancti Spíritus y quienes aman la música cubana esperan por esta producción que, sin dudas, como a Alicia, la mujer agotada por la cotidianidad y sus sonidos, hará bailar porque sencillamente la rumba forma parte de nuestro ADN.
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