Héroes espirituanos del 26 (+fotos)

Tres valiosos hijos de Sancti Spíritus integraron la vanguardia juvenil cubana que protagonizó los sucesos de julio de 1953

El Moncada marcó un punto de giro para la historia de Cuba. (Foto: Marcelino Vázquez).

El “cuartelazo” protagonizado por Fulgencio Batista Zaldívar el 10 de marzo de 1952 frustró las esperanzas del pueblo cubano. Entre sus objetivos estuvo evitar la victoria del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) e invalidar la Constitución de 1940. Al conocer la noticia, Fidel escribió el artículo “¡Revolución no, zarpazo!”, donde finalizó: “Hay tirano otra vez, pero habrá otra vez Mellas, Trejos y Guiteras. Hay opresión en la patria, pero habrá algún día, otra vez, libertad”.

Fidel Castro reunió a jóvenes de diferentes sectores, pero con las mismas ideas: la libertad del pueblo cubano. Abel Santamaría nombró a este grupo la Generación del Centenario, en homenaje a José Martí en el aniversario de su natalicio. Su objetivo fundamental era iniciar la lucha armada para derrocar la tiranía.

Decidieron asaltar la segunda fortaleza militar más importante del país, el Cuartel Moncada, y realizar un segundo ataque en el cuartel de Bayamo; también serían tomados el Palacio de Justicia y el Hospital Civil Saturnino Lora. Se eligió el 26 de julio porque en la ciudad de Santiago de Cuba se realizaban fiestas populares, lo que facilitaría su movilidad. A las cinco de la mañana, partieron en caravana desde la granja El Siboney. Antes de salir, Raúl Gómez García leyó su poema Ya estamos en combate y cantaron la Marcha del 26 de Julio, compuesta por Agustín Díaz Cartaya. Cada asaltante sabía su posición en la acción. Entre estos jóvenes se encontraban tres espirituanos.

EL ÚNICO MÁRTIR ESPIRITUANO

El primero de septiembre de 1928 nació en el poblado de Guayos Reemberto Abad Alemán Rodíguez, el único espirituano caído durante las acciones del 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba.

En 1940 su familia emigró hacia la capital del país. A los 14 años, Reemberto se vio obligado a trabajar como ayudante de cocina para contribuir a la economía del hogar. En las noches recibía clases de Comercio en la escuela Concepción Arenal, del Centro Asturiano de La Habana.

Practicó el tiro y la natación, y abundó en la vida y obra del Héroe Nacional José Martí. Cursó estudios, por correspondencia, de Mecánica de Aviación en el Instituto de Aeronáutica de California. A pesar de recibir halagos por su aprovechamiento docente no se le entregó el título por no cumplir la condición de pilotar un avión en la Guerra de EE. UU. en Corea.

Con apenas 24 años, no dudó luchar contra el régimen batistiano y se sumó a la Generación del Centenario, liderada por el joven Fidel. Realizó prácticas de tiro y entrenamientos en la Universidad de La Habana. Posteriormente, integró el pequeño grupo —dirigido por Abel Santamaría Cuadrado— que asaltó el Hospital Saturnino Lora. Fue asesinado aquel 26 de julio.

ES MI MISIÓN Y LA DE TODOS LOS REVOLUCIONARIOS CUBANOS

Como el Gallego Bigotes fue conocido Antonio Darío López García. Nació en septiembre de 1928, en tierra jatiboniquense.

Se opuso al golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, perpetrado por Fulgencio Batista, y se unió de inmediato al movimiento que gestaba Fidel. Integró el grupo de 21 combatientes que llevaron a cabo las accio-nes en el cuartel Carlos Manuel de Céspedes —de Bayamo— dirigido por Antonio Ñico López, en apoyo a los sucesos en Santiago de Cuba. Logró salvar su vida y consiguió asilo en la Embajada de Guatemala.

En 1954 viajó a México y regresó a Cuba un año después. Volvió a tierras mexicanas para reunirse con Fidel y formó parte de la expedición del yate Granma, hecho que inició la última etapa de la lucha armada en Cuba.

Antonio Darío cayó prisionero luego de Alegría de Pío, primera acción combativa del naciente Ejército Rebelde; y compartió celda en la cárcel de Boniato con Frank y Josué País. 

Por sus acciones revolucionarias fue juzgado, en abril de 1957, a seis años de privación de libertad y trasladado al Presidio Modelo de Isla de Pinos. Durante el juicio, dejó clara su postura política: “Es cierto, señor fiscal, que combatí en el cuartel de Bayamo el 26 de julio de 1953, que vine en la expedición con Fidel y que seguiré combatiendo a la tiranía hasta verla descabezada. Esa, señor fiscal, es mi misión y la de todos los revolucionarios cubanos”.

Al triunfar la Revolución ocupó varios cargos civiles y militares, entre ellos subdirector del Parque Zoológico de La Habana y oficial de la Lucha Contra Bandidos. Se jubiló en 1980 por razones de salud.

Falleció en La Habana el 29 de septiembre de 1985. Antonio Darío López García es recordado en su pueblo natal. Cada 5 de enero, frente al monumento que le rinde tributo, se recibe la reedición de la Caravana de la Libertad.

ESPIRITUANO DE NACIMIENTO, ARTEMISEÑO POR ADOPCIÓN

Ricardo Santana Martínez nació en junio de 1930, en Fomento, Sancti Spíritus. Muy rápido se trasladó hacia Artemisa, donde se vinculó a la Juventud Ortodoxa y luego a la Generación del Centenario.

Se relacionó con los moncadistas gracias a sus ocupaciones: chofer de alquiler y dueño de una ponchera. Ayudó a trasladar a los compañeros para que realizaran prácticas. Fue escogido para integrar el grupo que asaltarían las fortalezas orientales.

Luego de 30 años de los sucesos, Ricardo le contó a Fidel que lo había rescatado de una muerte segura en la madrugada de la Santa Ana.

En la acción, falló el factor sorpresa y Fidel ordenó la retirada. Ricardo abordó el carro junto con otro artemiseño. Se dio cuenta de que Fidel corría el riesgo de morir, retrocedió en la máquina que conducía y el líder subió.

Ricardo logró arribar a la finca Casa Azul, en Santiago de Cuba, y salvar su vida.

En 1955 viajó a México. Volvió a Cuba gracias a la amnistía decretada por Batista.

Se unió a las filas del Movimiento 26 de Julio, surgido como tal en julio de 1955. Fue apresado y torturado en el cuartel de la Guardia Rural de Guanajay luego del desembarco del yate Granma. Se mantuvo en la clandestinidad hasta el primero de enero del 1959.

Desempeñó varias funciones en el gobierno revolucionario, entre ellas la de jefe de Recuperación de Bienes Malversados en Pinar del Río, director provincial y nacional de Correos y Telégrafos y funcionario del Banco Central de Cuba.

Por sus méritos recibió varias condecoraciones, fue fundador del Partido Comunista de Cuba y reconocido como Hijo Ilustre de Fomento. Falleció en febrero de 1997.

EN SANCTI SPÍRITUS POR TERCERA VEZ

Cada año el Buró Político del Comité Central de Partido Comunista de Cuba otorga a una provincia, por sus resultados económicos y sociales, la sede central de la conmemoración por la gesta moncadista.

En 1986 se realizó en la Plaza de Los Olivos el acto central por el aniversario 33 de las acciones del 26 de julio. Fidel aseguró, en su discurso, que la ciudad no se parecía a la que él visitó aquel 6 de enero de 1959. Durante su alocución expresó: “En esta provincia se respira aire de lucha, aire de historia, aire de leyenda”. Con motivo de la efeméride visitó el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, la Facultad de Ciencias Médicas y la Escuela de Iniciación Deportiva.

Exactamente 30 años después el pueblo espirituano colmó la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia para celebrar, una vez más, el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.

Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, el Comandante de la Revolución José Ramón Machado Ventura —a cargo de las palabras centrales— se refirió al avance de la provincia en los principales indicadores económicos y sociales. “Transmito, en nombre del Partido, el Gobierno y de todos los cubanos, una merecida felicitación al pueblo de Sancti Spíritus por esta demostración de que puede vencerse cualquier obstáculo cuando se trabaja con responsabilidad y consagración”, expresó Machado Ventura.

El próximo 26 de julio se conmemorará el aniversario 71 de los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Momento para recordar a tres jóvenes de esta tierra, que, impulsados por el deseo de ver a Cuba libre, se lanzaron a la peligrosa aventura de enfrentar la tiranía. Las actividades centrales con motivo de la efeméride tendrán lugar en Sancti Spíritus por tercera vez.

Adriana Alfonso Martín

Texto de Adriana Alfonso Martín

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