Cuando falta poco para la celebración de los Juegos Escolares Nacionales, las acciones concebidas requieren mayor celeridad, a tono con la connotación concedida este año a las seis décadas de creada la principal cita multideportiva del país.
Desde la EIDE Lino Salabarría Pupo, que concentra la prioridad, se reportan atrasos. “Tenemos que acondicionar la residencia y las áreas deportivas —refiere Maideivis Portal Benavides, directora de la institución—; se van a reparar todos los albergues que luego quedan para el beneficio de nuestros atletas; hay que hacer baños nuevos, reparar literas, tablones, colchones. La otra prioridad es la cocina-comedor, que está en muy malas condiciones por las filtraciones. También la cúpula del gimnasio.
En la fiesta de julio la provincia acogerá el tiro con arco, tiro deportivo y la final del hockey juvenil. En el terreno de hockey está previsto el mantenimiento y reparación de las cercas laterales.
De acuerdo con la fuente, los trabajos están en fase de concertación: “Hemos hablado con los constructores, pero no han aterrizado. Todos los precios que se proponen son extremadamente caros y solo disponemos de 3 millones y medio de pesos; compramos una parte de los colchones, tubos para la plomería, duchas, bombillas, pero faltan muchas cosas. Apoyaremos con fuerzas nuestras y la ayuda de los padres, pero lo grueso está por hacerse”.
El movimiento incluye reconocimientos a fundadores de los Juegos, a los atetas destacados, acciones metodológicas y científicas, labores de mantenimiento, reparación y reconstrucción y mejora de cerca de 20 instalaciones deportivas, incluidas las academias, las pistas de mountain bike, el patinódromo y la Bolera Récord, así como el bulevar de los campeones en la EIDE.
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