Juegos Escolares Nacionales: forja de campeones

Con su clara visión y su amor desbordado hacia el deporte, desde la tribuna en el estadio de becarios en la capital cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro lo predijo aquel 22 de agosto de 1963: “Este día en que se inician estos primeros juegos escolares, con participación de los atletas jóvenes de todas las provincias y de todos los centros de educación de nuestro país, es un día que marca una nueva etapa, una época en nuestros deportes”.

Y lo fue. Desde entonces, los Juegos Escolares Nacionales se convirtieron en una especie de olimpiada, una fiesta competitiva y fraternal de donde le han nacido a Cuba sus grandes y pequeños deportistas y también sus mejores embajadores.

En esa historia de 60 ediciones, Sancti Spíritus ha construido la suya propia, mucho más después de convertirse en provincia en 1976. A partir de entonces comenzó a forjar su propio movimiento deportivo, que tuvo en la fundación de la EIDE Lino Salabarría su mejor “laboratorio” y su mejor escuela. Como sucede en toda Cuba, la mayoría de los campeones y medallistas olímpicos, mundiales, panamericanos y centroamericanos que tiene Sancti Spíritus subieron antes al podio de los Juegos Escolares. Ahí están para atestiguarlo Frederich Cepeda, Eriel Sánchez, Yulieski Gurriel, Yumari González, Yoelbi Quesada, Eglys de la Cruz, Serguey Torres, Yosbany Veitía… y una lista enjundiosa que prestigia a esta tierra.

No alcanzarían las páginas de este medio para enumerar a quienes han animado esta cita. Más allá de las medallas, el solo hecho de haber competido hace que cada uno de los miles de participantes sea protagonista de una fiesta que a mediados de año convierte a Cuba en un hervidero.

Durante este tiempo, Sancti Spíritus coqueteó con los puestos 9, 10 y 11 entre todas las provincias cubanas, a pesar de tener una de las mejores infraestructuras del país. Pero el actual quinquenio marcó un punto de giro. No fue hasta 2019 en que se pudo escalar al séptimo puesto, la mejor ubicación en los anales de la cita, un resultado que se igualó en la más reciente edición de 2023.

Entre los deportes que han logrado los sados más estables en estos años, hay tres que se distinguen por ocupar, casi siempre, los puestos del uno al tres: tiro con arco, tiro deportivo y natación. La arquería es la que más veces ha ocupado el sitial de honor en tanto los tritones han aportado la mayor cantidad de medallas.

 Otros, indistintamente han ocupado posiciones de privilegio como la lucha, el boxeo, el remo, el judo, el atletismo, el patinaje y entre los colectivos el baloncesto, el béisbol, el hockey sobre césped, el voleibol. “Hubo una generación de atletas que, por ejemplo, en el baloncesto fueron campeones en los juegos y luego constituyeron la base de los equipos que ganaron campeonatos, como las hembras y más recientemente el subcampeonato de los varones en la Liga Superior —comenta Ángel Vidal, subdirector de Actividades Deportivas del Inder en la provincia—, algo similar pasó en el voleibol y el béisbol; el resto no ha sido estable en sus resultados”.

En el caso de la categoría juvenil, no es hasta después del 2010 que los espirituanos logran salir de posiciones sotaneras para situarse en la media y lograr como mejor saldo un octavo puesto en el 2017.

De los Juegos le han nacido a Sancti Spíritus las promociones a centros nacionales, que en los últimos años promedia el centenar, con representatividad en varias disciplinas: “El ciento por ciento de los que llegan allí provienen de los juegos, tanto escolares como juveniles” 

No siempre tuvo este evento la misma estructura de hoy, donde se miden los atletas en un todos contra todos: “Hasta el 2009 se competía por zonas, estábamos en la occidental y los resultados no eran buenos, recuerdo que se les llamó Ligas Estudiantiles de Desarrollo”.

Junto a los atletas, hay que mencionar también a los entrenadores, verdaderos artífices de la vitalidad de nuestro deporte y también a los padres, quienes merecen una medalla por su cuota de entrega, sacrificio y apoyo incondicional.

Los Juegos Escolares Nacionales y Juveniles inician este fin de semana. En medio de un complejo escenario económico y financiero, Cuba ha defendido convocar su pequeña olimpiada.  Es ese el mejor de los homenajes al padre mayor, a Fidel, quien vislumbró lo que seis décadas después distingue a Cuba en el mundo: “Y de entre ustedes, entre los que han demostrado vocación por el deporte, firmeza con el deporte (…), de entre ustedes, jóvenes hoy, saldrán el día de mañana campeones que defenderán con orgullo la bandera de la patria revolucionaria en las competencias internacionales”.