A fin de moldear el talento de las más jóvenes generaciones espirituanas, claustros especializados en las diferentes manifestaciones entregan sus saberes en las aulas del sistema de la Enseñanza Artística del país. Son más de 200 educandos de la provincia los que asumen el reto de aprender en el actual período lectivo.
“Están distribuidos en la Escuela de Arte Ernesto Lecuona, único centro formador de Sancti Spíritus, donde se imparten las especialidades de Música, Danza e Instructores de Arte —informa Félix Ramón Delgado Barrizonte, al frente de la subdirección de enseñanza artística en la provincia—. Además, tenemos en Camagüey, Matanzas, Villa Clara, La Habana con sus sedes en las escuelas nacionales, y en el Instituto Superior de Arte”.
En la mayoría de esas instituciones hay una representatividad de los ocho municipios del territorio. A diferencia de anteriores períodos, nombres de espirituanos son matrícula de disciplinas que en otros momentos eran solo un anhelo como Circo, Ballet y Comunicación Audiovisual en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual.
“Nuestro gran reto es que todos nuestros estudiantes mantengan vínculos sistemáticos con la red institucional del sector cultural y la vanguardia artística, tanto los miembros del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba como de la Asociación Hermanos Saíz”.
Lamentablemente, una deuda de la Enseñanza Artística espirituana queda en el tintero: no se pudo abrir para nuevos ingresos la carrera de Instructores de Arte ¿La causa? El mínimo espacio de la escuela.
“Ya tenemos el plantel. Es el conocido como la Paneca. Se hace el proceso inversionista para conocer qué se precisa para emprender labores de reparación y mantenimiento a fin de garantizar las condiciones técnicas que exigen las especialidades, sobre todo Danza y Teatro”, concluyó el directivo.
La cifra monetaria de la inversión no resulta para nada despreciable, a lo cual se suma la búsqueda de alternativas para acercar a los educandos a los referentes artísticos del territorio. La otrora Escuela Pedagógica Orlando Paneca está ubicada a unos cuantos kilómetros del centro de la ciudad de Sancti Spíritus. Ya en este territorio la formación integral de las primeras graduaciones de los instructores de arte estuvo afectada por el hecho de asumir los procesos de enseñanza distantes de la ciudad. Será volver a tropezar con una piedra conocida.
Afortunadamente, el otro reclamo de Sancti Spíritus en cuanto a formación ya es historia. Nueve estudiantes cursan el primer año de la manifestación de Danza. Junto con los de Música y los continuantes de Instructores de Arte integran la matrícula de más de 140 educandos de la Lecuona.
“A diferencia de otras instituciones educativas provinciales, contamos con todas las condiciones materiales y recursos humanos para encauzar con calidad el proceso docente —aclara Leyisky Sosa León, directora del plantel—. Pudimos entregar avituallamiento nuevo a los internos y tenemos la alimentación garantizada. Nuestra cobertura docente está completa y los alumnos poseen la base material e instrumentos, en el caso de Música”.
Dicha manifestación es la de mayor número de educandos, con 38 nuevos ingresos en una decena de líneas: cuerdas, viento y percusión.
En el caso de la Danza existe una necesidad real: volver a invertir en el tabloncillo ya que no cuenta con las dimensiones establecidas. Por esa misma razón, se había cerrado por años; sería botar el sofá.
“Tenemos identificados dos grandes retos: perfeccionar el trabajo metodológico en general, porque la mayoría del claustro está integrado por recién graduados, a fin de perfeccionar los métodos, de acuerdo con las necesidades del contexto, y salir con nuestros educandos fuera del perímetro de la escuela.
“Hemos logrado en otros cursos presentar las evoluciones de nuestros estudiantes en galas y otras acciones culturales, pero en su mayoría el auditorio somos nosotros mismos. Pretendemos romper con eso. Aspiramos a apropiarnos de otros espacios como barrios y comunidades. De esa forma, ganamos todos: crecemos desde lo individual y como colectivo, y los públicos nos conocen”, concluyó Sosa León.
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