“Periodista, ¿a qué se debe ese ajetreo que veo allí en la Comisión Electoral Municipal de Sancti Spíritus todos los días, si ahora no hay elecciones?”, me preguntó Luis Pentón, un guajiro de Banao que se esfuerza para que su finca funcione con todas las de la ley, a pesar de las enormes dificultades que vive el país.
Esa preocupación del campesino me llamó la atención, porque pudiera ser también una interrogante de la población en general.
Sin embargo, en estos cinco años de constituido el Consejo Electoral Nacional existen suficientes ejemplos para demostrar que las autoridades de esos órganos nunca están cruzadas de brazos porque para cumplir lo estipulado en la Ley 127 no hay tiempo muerto.
Argumento lo anterior con solo un ejemplo de la provincia de Sancti Spíritus, donde la familia electoral es un todo en el que intervienen, entre otros, los vocales, esas personas que de manera voluntaria apoyan en cada lugar los diferentes procesos; los colaboradores, los estudiantes que también se mantienen a pie de urna. Pero, además, el grupo de supervisores al tanto del cumplimiento de lo estipulado para lograr la legalidad de cada proceso.
En estos cinco años de constitución del CEN, las autoridades electorales del país —y, por supuesto, de Sancti Spíritus— han asumido con total transparencia, legalidad e imparcialidad elecciones parciales y generales, la consulta popular y el Referendo del Código de las Familias, así como la elección de gobernadores y vicegobernadores en diferentes territorios del país.
Tampoco se pueden soslayar los procesos para cubrir cargos vacantes de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular que, según lo normado en la Ley Electoral, conlleva a cumplir con todos los pasos establecidos, como la convocatoria a las asambleas de nominación, publicación de las biografías de los candidatos y revisión de las listas de electores, además de la citación para el día de las votaciones. Unido a ello, la preparación de los colegios electorales y del personal que interviene.
Pero, más allá de las acciones de la familia electoral cubana en eventos de esta magnitud, cada Consejo Electoral Municipal de Cuba desarrolla acciones de superación a las autoridades de base para garantizar la continuidad del órgano y, con ello, su fortalecimiento.
Mención especial merecen todos los organismos que apoyan esta labor de pura democracia en cada territorio del país, entre ellos Educación, la Organización de Pioneros José Martí, Transporte, la Empresa de Telecomunicaciones, el movimiento de Radioaficionados, entre otros sectores e instituciones.
En el caso específico de Sancti Spíritus, en este mandato se han realizado cerca de 70 procesos para cubrir cargos vacantes de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular. También han tenido lugar acciones de superación de autoridades de base y sus reservas en numerosos lugares, muchos de ellos pertenecientes a zonas rurales.
Pero es que detrás, en la retaguardia, está el personal perteneciente a la Unidad de Aseguramiento y Apoyo, ese que se encarga de garantizar lo referido a la alimentación, transportación y todo lo demás que influye de manera decisiva para que esas jornadas electorales, que muchas veces se extienden hasta horas de la madrugada, concluyan con total calidad y veracidad
Gracias a esa labor integral, en la celebración nacional por el lustro de este importante órgano, tres autoridades electorales de la provincia fueron condecoradas. Neisa Muro Ríos, presidenta del Consejo Electoral Provincial (CEP) recibió la medalla Jesús Menéndez, que concede la Central de Trabajadores de Cuba; Disney Dueñas, secretaria del CEP, fue estimulada con el Sello al Mérito Electoral, que confirió por única vez el CEN; en tanto, la medalla 28 de Septiembre le fue impuesta a Mario Miguel Milanés Benítez, vicepresidente del Consejo Electoral Municipal de La Sierpe —cargo no profesional—, distinción que otorgan los Comités de Defensa de la Revolución.
Quizás pudieran quedar en agenda otros elementos que demuestren la valía de este órgano del Estado, pero estoy seguro de que ya el campesino Luis Pentón se podrá sentir satisfecho al conocer parte del quehacer de la familia electoral cubana, esa que celebra su quinto aniversario con la convicción de ser siempre transparente, imparcial y legal.
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