A tono con el llamado de la recién aprobada Ley 150 del Sistema de Recursos Naturales y Medio Ambiente, que busca fortalecer la participación de la población local en la conservación y uso racional de los recursos naturales, la comunidad de Llanadas Arriba, perteneciente al municipio de Yaguajay, dialogó sobre autogestión ambiental, término que han puesto en práctica en los últimos años.
En una especie de taller, en homenaje a la efeméride del 26 de Julio, y al que se sumaron féminas de esta comunidad montañosa, la Dirección del Centro de Servicios Ambientales del territorio, y miembros de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) del municipio y la provincia, los habitantes intercambiaron sobre todo lo que han hecho en este sitio para mejorar la relación del hombre con la naturaleza.
A través de técnicas participativas de aprendizaje, los pobladores mostraron cómo han evolucionado en el transcurso de los últimos años de la mano de la ciencia.
En declaraciones a Escambray Yitsy Suárez Valdés, directora de Investigaciones de Ecosistemas de Montaña en el Centro de Servicios Ambientales de Sancti Spíritus, explicó que Llanadas Arriba viene siendo un espacio de transformación comunitaria donde hace más de dos años se comenzaron a trabajar los temas ambientales, período en el que prevalecía una visión economicista del medio ambiente.
“Lo único que interesaba aquí era producir y obtener ganancias. Las personas no estaban conscientes del impacto negativo que estaban provocando en la flora y la fauna autóctonas. A partir de ahí se diseñó todo un sistema de trabajo que parte de que estas personas sean protagonistas de su desarrollo, que comprendan cuáles son las problemáticas que deben solucionar y, poco a poco, mediante la educación ambiental y la gestión del conocimiento ambiental como principales herramientas de trabajo, se ha ido logrando cambiar el modo de pensar.
“Hoy estamos realizando el taller porque viene un momento de superación, es decir, ya ellos han hecho una apropiación social de elementos fundamentales como biodiversidad, calidad del ambiente, manejo del recurso hídrico.
“Sin embargo, desde la proyección de la población tenemos que buscar un crecimiento que incluya otros términos relacionados con empleos verdes, economía circular, con contribuir a disminuir la huella de carbono con resiliencia comunitaria, elementos por los que la nueva Ley de Medio Ambiente está abogando porque las personas e instituciones los incorporen en su desarrollo”, detalló Suárez Valdés. Sin duda, en Llanadas Arriba, en plena montaña de la geografía yaguajayense, se puede hablar de conciencia ambiental. Se aprecia en sus habitantes y en sus modos de hacer. Quizás por ello, con la nueva Ley de Medio Ambiente tienen un camino adelantado de conservación y uso racional de los recursos naturales.
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