La implementación de la nueva estructura del Poder Popular y sus administraciones fue uno de los tópicos revisados en Sancti Spíritus por el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, en intercambio este viernes con las autoridades de subordinación local y acompañado por Deivy Pérez Martín, secretaria del Partido en el territorio y Alexis Lorente Jiménez, gobernador de la provincia.
El también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, insistió en que las nuevas estructuras, los organismos y los mecanismos funcionen bien y, lo más importante —señaló— es que los problemas tengan solución y se atiendan a las personas.
Trascendió que la implementación de la nueva estructura del Poder Popular está urgida de concretar su aplicación en correspondencia con la proyección de descentralización de competencias para darle mayor protagonismo y decisión a los municipios.
Valdés Mesa enfatizó que la estructura comenzó a implementarse hace 14 meses y se hace necesario completar este trabajo y fortalecer los territorios para que tengan un papel más protagónico.
Tras particularizar en la inflación, un fenómeno —dijo— a resolver con mayor abastecimiento del mercado, el vicepresidente cubano resaltó la importancia de cumplir las funciones del área de las Finanzas en el actual contexto del país, por eso es necesario trabajar con más rigor la actividad financiera, señaló. “Ante los nuevos problemas, hay que hacer las cosas diferentes y no se pueden enfrentar con métodos viejos”, expresó.
Valdés Mesa destacó de forma específica la trascendencia de la nueva estructura Dirección de Desarrollo, proyectada a relacionarse con el mayor talento que tiene el territorio en aras de compulsar las decisiones y el desarrollo local, propiciar la descentralización de competencias y que desde este escalón se tribute al avance del país.
Otro tópico del intercambio gubernamental giró en torno a la contratación agropecuaria, frente en el que el vicepresidente cubano recabó poner orden, porque el contrato es imprescindible, acotó. “Las tierras se entregaron para producir y contratar la producción, aunque sea en media hectárea; cada cual no puede sembrar lo que quiere y le guste más, pero hay que sentarse con cada productor y buscar un balance en su área”, subrayó.
“No sabemos cuanta comida hay sembrada, no hay control de eso, y mucho menos sabemos el destino de esa producción, también al productor hay que pagarle lo que produce; en las condiciones que tenemos hay que producir más y surtir más el mercado”, expresó.
Aunque la tierra sea privada, destacó, existe una obligación con el Estado y no se puede seguir importando aquello que haya condiciones de producir en el país. En tal sentido, insistió en la urgencia de trabajar en cada territorio la autonomía alimentaria para reducir la costosa importación de alimentos, además, cumplir con la política decidida para la contratación: “Contratar todo lo que tiene la tierra, no solo una parte”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.