¡Los Dodgers son campeones por octava vez! Cayeron en un hoyo de 5-0 al comienzo del Juego 5, pero lograron una remontada épica para llevarse la victoria por 7-6 en Nueva York el miércoles.
Los fanáticos de los Dodgers en todo el sur de California -y muchos en la ciudad de Nueva York- estallaron al final, cuando Walker Buehler regresó con solo dos días de descanso para cerrar la novena entrada.
El quinto partido contó con una revancha entre los abridores del primer partido de la serie, Jack Flaherty por Los Ángeles y Gerrit Cole por los Yankees. Ambos son oriundos del sur de California.
Los Yankees se dieron un festín temprano con Flaherty, quien permitió cuatro carreras, incluyendo jonrones consecutivos, antes de que Dave Roberts lo sacara en la segunda entrada y enviara a Anthony Banda.
Aaron Judge, que había estado bastante tranquilo en esta serie, conectó un batazo al jardín derecho central con Juan Soto en primera. El siguiente bateador fue Jazz Chisholm Jr., quien también conectó un batazo profundo de Flaherty para un jonrón solitario al jardín derecho central.
Las cosas no pintaban bien para los Dodgers al llegar a la quinta entrada perdiendo 5-0.
Pero finalmente, lograron descifrar a Cole. Una larga serie de sencillos y dobles, ayudados por un par de errores de fildeo de los Yankees, los ayudaron a batear en todo el orden y a empatar el marcador 5-5 de cara al sexto inning.
Al comienzo de la octava entrada, el marcador estaba empatado 6-6.
Con las bases llenas, Mookie Betts bateó un elevado profundo al centro y Tommy Edman se colocó en el plato para poner el marcador 7-6. Eso hizo que Freddie Freeman saliera con dos hombres en base y tuviera la oportunidad de ser una vez más el héroe del juego. Pero Freeman se ponchó tirándole y envió a los Yankees de vuelta al plato.
Walker Buehler, quien lanzó cinco entradas sin anotaciones en el Juego 3, regresó con poco descanso para cerrar el noveno.
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