Convencido de que los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), constituidos el 28 de septiembre de 1960, siguen asumiendo un rol decisivo en la vida de la nación, Jorge Luis Nápoles Marín, coordinador provincial, asegura que este aniversario 64 debe tocar a la puerta de los barrios, porque es en ellos donde se gestan las principales transformaciones que exigen los momentos actuales.
Sin dejar de celebrar, como es tradicional, la llegada de este cumpleaños, se desarrollan otras tareas igual de importantes para la comunidad.
Así lo aseguró el dirigente cederista en diálogo con Escambray.
¿Cómo se espera sea la celebración desde los barrios?
Con el esfuerzo y la iniciativa de los propios vecinos, porque se sabe que desde la etapa de la covid y, después, a causa de las marcadas limitaciones económicas, no ha sido posible apoyar con algunos recursos las fiestas cederistas del 27 esperando el 28; pero existen muchos miembros que son líderes y que con el apoyo del resto logran hacer las actividades, no solo la tradicional caldosa y los platos elaborados entre todos, sino como motivo de encuentro de las familias, los vecinos y amigos para reconocer al que más se destaca en la cuadra, al que apoya en la limpieza, en la siembra de patios y parcelas como parte del movimiento Cultiva tu pedacito, o al que se mantiene vigilante y atento ante cualquier acto de indisciplina que afecte a los demás.
¿Cuáles son las tareas fundamentales en las que participan los CDR?
Los tiempos cambian y, con ellos, las tareas. Hoy la mayor organización de masas del país se enfoca en aspectos tan vitales como la prevención del delito, la lucha contra la corrupción y las ilegalidades, porque, aunque el concepto de guardia cederista cambió, se insiste en la vigilancia popular revolucionaria.
Pero trabajamos también en la problemática social del barrio, de conjunto con las Comisiones de Prevención y Atención Social; en la identificación de personas y familias en situación de vulnerabilidad, de alcoholismo; en el enfrentamiento a la prostitución, el uso de drogas o en el seguimiento a niños, adolescentes y jóvenes de familias disfuncionales.
Para estar a tono con el contexto, los CDR están inmersos también en el enfrentamiento a las campañas mediáticas que pretenden desacreditar a la organización.
Hay quienes piensan que los CDR no funcionan, ¿qué puede decir al respecto?
La provincia cuenta con 334 000 cederistas. Todo el que arriba a los 16 años puede incorporarse voluntariamente a nuestras filas.
Pero hay que reconocer que, a raíz de una crítica que se le hiciera en el último Congreso del Partido a las organizaciones de masas sobre su funcionamiento, estamos inmersos en un amplio proceso de revitalización de nuestras estructuras, aunque la realidad es que nos enfrentamos a una gran dificultad con la política de cuadros, que hace que tengamos plantillas incompletas; claro que eso no justifica que se dejen de orientar y de cumplir las tareas previstas, como tampoco es motivo para dejar de tocar a la puerta de aquellos que tienen aptitudes para trabajar con los CDR y nos apoyan en los barrios.
Todo ello, sin dejar de hacer las tareas históricas de esta organización, apoyando la labor del delegado y otros importantes procesos del barrio. Pero igual seguimos con las tareas históricas, como las donaciones voluntarias de sangre y la recogida de materias primas, que continuamos haciendo con un alto sentido de responsabilidad.
Bueno en mi opinión hace unos años ya dejó de ser la esencia del barrio,en realidad ya en muy pocos lugares funciona y en muchos no hay ni tan siquiera presidente, organizador o demas miembros.falta que haría que funcionará porque se combatieran todas las ilegalidades,disciplinas sociales que se ven a diario en nuestros barrios