En Cuba se les llama petroleros a los teléfonos celulares que utilizan líneas asignadas a directivos y funcionarios de empresas, ministerios, organismos e instituciones del más diverso tipo.
Estas entidades sufragan los paquetes de voz, mensajería y datos que alimentan las líneas, y en muchas ocasiones asumen la compra de los propios equipos, cuyos usuarios, entre otros beneficios, reciben sin costo alguno llamadas desde un terminal fijo, al contrario de lo que sucede con los móviles de propiedad personal.
¿Por qué petroleros? ¿Cuál es la motivación que está en el origen de ese nombre, alternativa coloquial de corporativo, la otra manera en que se les conoce?
Antes de que aparecieran los móviles, petrolero era para los cubanos únicamente el vehículo que funcionaba con petróleo. Siendo más barato ese combustible que la gasolina, es casi seguro que ustedes, al igual que yo, imaginaban que el más reciente uso de petrolero había surgido por equivalencia metafórica entre los autos y los teléfonos, en razón de lo económicos que ambos resultan.
Sin embargo, según algunos testimonios que he reunido, la motivación original de esta denominación pudo ser otra. Acaso sus creadores fueron los misioneros cubanos que, como parte de los convenios de colaboración con Venezuela, trabajaron allí a partir del 2000, habida cuenta de que tanto las misiones como los teléfonos de sus responsables se costeaban mediante la renta petrolera de la nación suramericana, a través de PDVSA.
Si esto se corroborara, cabría postular que los colaboradores trajeron la expresión y aquí la reinterpretamos, acorde con nuestra experiencia vital y lingüística, tomando como referencia los carros que funcionan con petróleo, en oposición a los que consumen gasolina.
Cabe señalar, por último, que la conversión de la unidad pluriverbal teléfono petrolero —donde petrolero es adjetivo— en la voz petrolero, de valor sustantivo, es un procedimiento muy común que los lingüistas suelen estudiar bajo etiquetas varias: transcategorización, acortamiento, abreviación, reducción, elipsis metonímica, neología sintáctica…
Es lo que ocurre en teléfono móvil ˃ móvil, reloj despertador ˃ despertador, miedo pánico ˃ pánico, línea diagonal ˃ diagonal, prueba eliminatoria ˃ eliminatoria, iglesia catedral ˃ catedral, máquina calculadora ˃ calculadora…
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