Luis Alberto Orta mantuvo la mirada gacha durante toda la entrevista. Se dice que no paró de llorar tras la victoria y que su primer pensamiento fue para su pequeña hija.
Antes de salir al colchón, dio unos pequeños saltos, alzó los brazos como liberando tensiones y emprendió su camino hacia el área de competición.
Hoy Orta fue una dinamita. Primero un pase atrás, luego otro… un agarre firme que desequilibraba al rival y finalmente la victoria.
Con un marcador final de 7-0, dominó al armenio Slavik Galstyan y se aseguró la medalla de bronce en los 67 kg de la lucha grecorromana, la segunda presea olímpica de su carrera, tras el título de Tokio 2020 en la categoría inferior.
“No estoy satisfecho, pero sí feliz de conseguir esta medalla de bronce y no volver a casa con las manos vacías. Fueron meses de mucho sacrificio aquí en Europa y creo que al final se logró el objetivo”, dijo.
Casi 500 metros hay que recorrer para llegar a la zona donde “la lucha se convierte en acción”. Cuatro gradas dispuestas en forma rectangular enmarcan los colchones, y en varias de ellas sobresalen las banderas cubanas. El campeón de Tokio no estaba solo.
“Simplemente ajusté las cosas que hice mal ayer contra el iraní”, apuntó.
Orta defendió con fuerza y vergüenza estar en el podio olímpico de #Paris2024. Regala a #Cuba una medalla de bronce. Muchas felicidades para el habanero, que de seguro como un verdadero gladiador demostrará en próximos desafíos por qué fue el mejor grequista del mundo en el 2023. pic.twitter.com/AeiEL5UY1e
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) August 8, 2024
Luis Orta, campeón en Tokio 2020, comenzó su participación en la capital francesa con una victoria por superioridad ante el japonés Kyotaro Sogabe, lo que parecía un “camino seguro” hacia la lucha por las medallas.
Sin embargo, cedió posteriormente ante el iraní Saeid Esmaeili y quedó fuera de la pelea por el oro.
Esta es la cuarta medalla conseguida por un luchador cubano en París 2024, después del oro de Mijaín López, la plata de Yusneylis Guzmán y el bronce de Gabriel Rosillo.
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