Más de un millón de personas protestan en Argentina contra Milei y por la universidad pública

Un millón y medio de personas se han movilizado en Argentina para exigir poner fin al ajuste en la educación pública impulsado por Javier Milei y rechazar el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. «No permitiremos que nos roben nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece», ha declarado la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, durante su discurso en el acto.

En Buenos Aires, la manifestación frente al Congreso contó con el respaldo no solo de la comunidad educativa, sino también de sindicatos, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, así como de referentes de la oposición, quienes instaron a diputados y senadores a defender la norma que restablece el presupuesto universitario.

Con el escenario frente al Parlamento, estudiantes, gremios docentes y no docentes, junto con rectorados de todo el país, realizaron la Segunda Marcha Federal. Según los organizadores, esta movilización ha superado en magnitud a la de abril, con masivas protestas en las principales ciudades del país, destacándose Córdoba, Mendoza, Rosario, Tucumán y Ushuaia, entre otras. «Tenemos constancia de que las marchas en las provincias han sido más numerosas que las anteriores. Esperemos que el Gobierno tome nota y podamos trabajar en una solución», ha declarado a Página 12 el titular del Consejo Interuniversitario Nacional, Víctor Moriñigo.

Milei veta la ley de financiamiento universitario

Milei anunció este miércoles que vetará la ley de financiamiento universitario que fue aprobada por el Poder Legislativo. Esta decisión se produce tras la masiva movilización de decenas de miles de personas que colmaron la plaza frente al Congreso en Buenos Aires en defensa de la educación pública. Milei argumentó que la ley iría en contra de su política de déficit cero.

«Milei vetará el irresponsable proyecto de aumento del gasto público en las Universidades Nacionales, que fue aprobado por el Congreso, así como cualquier otra iniciativa que no incluya una partida presupuestaria específica y que ponga en riesgo el equilibrio fiscal. Es hora de que los legisladores comprendan que no pueden continuar haciendo populismo demagógico con los recursos de quienes pagan impuestos y que empiecen a actuar con la responsabilidad que exige este momento histórico», afirmó un comunicado emitido por su oficina.

Asimismo, se refirió a la manifestación que tuvo lugar en las calles de Buenos Aires, afirmando que «celebra el sinceramiento» de varios líderes opositores, como la expresidenta Cristina Kirchner y el excandidato presidencial Sergio Massa, «quienes han decidido unirse públicamente para obstruir el plan económico del presidente».

Boicot a la manifestación

En los alrededores del Congreso, los manifestantes comenzaron a concentrarse después del mediodía. Muchos llegaron desde distintas localidades del conurbano bonaerense, mientras que otros marcharon desde diversas facultades. Los asistentes denuncian que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, intentó dificultar la convocatoria mediante el cierre de calles y la modificación de los horarios de los cortes de tráfico.

«Intentaron ponernos obstáculos en todo momento. Estuvimos negociando con el Gobierno de la Ciudad durante una semana, y el miércoles, de manera abrupta, a las siete de la tarde, decidieron cambiar lo que habíamos acordado. Cerraron la calle Entre Ríos, por donde iba a ingresar la columna más numerosa, que incluía a rectores, dirigentes sindicales y estudiantes», cuenta Jorge Anró, secretario adjunto de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun).

A pesar de los intentos de obstrucción, la marcha fue masiva. En un documento consensuado por todos los sectores participantes, se denunció la gravedad de la situación actual. «Hoy la realidad es más crítica que a comienzos de año», afirmaba el texto leído durante el acto. «La pérdida económica que enfrentamos quienes trabajamos en las universidades públicas es alarmante; un porcentaje significativo de docentes y no docentes perciben salarios por debajo de la línea de pobreza, e incluso de indigencia», se reclamó. Además, se advirtió que está en riesgo la continuidad del personal académico, administrativo y de los servicios esenciales para el funcionamiento de las universidades.

Antes de la lectura del documento, a cargo de la presidenta de la FUA, intervinieron representantes de los seis gremios docentes y no docentes, quienes instaron a los legisladores a ratificar la ley. «Les decimos a los legisladores que cumplan con su función, que es escuchar al pueblo», advirtió el secretario general de Conadu, Carlos de Feo.

«Le decimos a la Policía que debe protegernos, y a los diputados y senadores que deben ratificar las leyes. Este no es un acto golpista, es la expresión más pura de la democracia. Golpe de Estado es gobernar por decreto», añadió el gremialista en referencia a las declaraciones de la ministra Bullrich. Previamente, Bullrich había justificado el cambio en el protocolo de seguridad, afirmando que contaban con información sobre grupos que «están preparando el golpe que planean para noviembre y diciembre».

La oposición a Milei, en defensa de la educación pública

Por la tarde, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se pronunció desde el Instituto Patria, donde subrayó la importancia de la educación universal, pública y gratuita en Argentina, señalando que representa la posibilidad de «movilidad social ascendente». «Nos permitió ser un país diferente en el pasado, pero vamos a volver a conquistar ese camino», añadió en su discurso.

Referentes políticos de la oposición se sumaron a la marcha, desde Horacio Rodríguez Larreta hastaSergio Massa, quien fue visto cantando junto a Guillermo Moreno. «Estoy convencido de que no hay nada más movilizador en términos sociales que la universidad pública», afirmó Massa, excandidato presidencial de Unión por la Patria. También se pronunció el exjefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, quien expresó su esperanza de que «el Gobierno escuche el mensaje» de la movilización.

El senador nacional Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, lideró la columna del partido y se mostró optimista sobre la posibilidad de que la oposición logre obtener la mayoría de dos tercios en ambas cámaras para anular el veto. «Se está trabajando para eso», anticipó. En su columna también participaron los diputados Facundo Manes y Martín Tetaz.

La referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, también se unió a la convocatoria a través de las redes sociales. «Hoy marcho en defensa de la educación pública, de la que soy parte como alumna y profesora titular desde hace 52 años», afirmó la exdiputada. En las calles, varios diputados y diputadas de Unión por la Patria, entre ellos Itai Hagman, Eduardo Valdés, Cecilia Moreau y Santiago Cafiero, también participaron de la movilización.

«Si Milei veta esta ley, vamos a trabajar arduamente para rechazar ese veto y garantizar que las universidades cuenten con la ley de financiamiento que les corresponde», declaró el presidente del bloque en la Cámara de Diputados, Gerardo Martínez. También estuvo presente el exprecandidato a presidente Juan Grabois, quien afirmó: «La educación del pueblo no se vende, se defiende». Asimismo, participaron representantes del Frente de Izquierda, como Vanina Biasi y Romina Del Plá.

«La libertad huele a gas pimienta»

Además de los partidos políticos, se sumaron a la movilización movimientos sociales, sindicatos y organismos de derechos humanos. Participaron la CGT, las dos CTA y la UTEP. «Traigan al peluca de Milei para que vea, los estudiantes pelean por la educación», entonaba un grupo de jóvenes. Muy cerca de ellos, un niño sostenía un cartel que decía: «La libertad no huele a educación, huele a gas pimienta».

«La universidad es de todos, está llena de hijos de trabajadores de la economía popular», afirmó la secretaria adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Norma Morales, en declaraciones a este diario. «Nuestros hijos ocupan las aulas de esas universidades públicas; tenemos que defenderlas», añadió. 

Por su parte, Carmen Arias, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, se pronunció sobre el desfinanciamiento que afecta a la universidad y señaló que desde enero no reciben «un peso». «Debemos defender la universidad pública, que no puedan estudiar solo los ricos, porque eso nos ayuda a construir una patria mejor», expresó Arias en una entrevista con Página 12. Cerca de las seis de la tarde, el acto concluyó con una ovación y la interpretación de la última canción de Lali Espósito, Fanático.