El remate del verano está al doblar de la esquina. Quienes han dado un punto de giro a sus jornadas estivales con diversas iniciativas añorarán una etapa rica en tonalidades, sin dejar fuera los contratiempos.
Aun con el déficit de generación de electricidad, los precios infranqueables y las recetas distantes del sano esparcimiento, esta temporada tuvo luces en Cabaiguán. Los barrios y comunidades contaron con opciones de la mano de los instructores de arte, promotores culturales, intelectuales y la hornada de creadores que hizo malabares para repartir espiritualidad.
El itinerario acercó a las demarcaciones distantes de la ciudad cabecera, lo que en el resto de los meses llega con menor frecuencia. Lo saben los públicos que ovacionaron la XXX edición de la Cruzada Teatral Por la Ruta de Camilo y Che.
En toda Cuba se conoce de sobra el talento y buen corazón de la Compañía Infantil de Teatro La Colmenita. Esta vez la compañía Embajadora de Buena Voluntad de la Unicef incluyó a Cabaiguán en su gira por la provincia, al merecer Sancti Spíritus la sede central de las actividades por el Día de la Rebeldía Nacional.
Mas, la recreación no escapó a la monotonía de la cotidianidad. Toca a las instituciones culturales volcarse puertas afuera para conquistar las audiencias.
Las propuestas extensionistas manifiestan la urgencia de socializar las sugerencias que, tristemente, por falta de divulgación y creatividad, solo quedan a veces para los propios trabajadores del sector.
El verano y cómo lo vivenció cada cabaiguanense ofrece múltiples lecturas. Algo comparten la pluralidad de criterios: las dificultades económicas afectan cualquier propuesta recreativa.
En semanas donde los niveles de exigencia de recreación aumentan, el parque infantil Serafín Sánchez Valdivia ha debido aguardar por un transformador eléctrico para que los equipos empolvados vuelvan al ruedo, al reportarse una avería en este dispositivo que alimenta a la instalación.
Más discordancias asoman. Por varios días zambullirse en Arroyo Lajas fue una utopía para los campistas y visitantes de esa instalación de turismo de naturaleza. Solo bajo la responsabilidad de estos podían disfrutar de sus aguas al no disponerse del personal especializado para asumir el servicio de salvavidas. Por fortuna, la presencia de dos socorristas certificados en tiempo récord por la filial local de la Cruz Roja Cubana devolvió la tranquilidad al área de baño.
En momentos de limitaciones, los festejos populares confirmaron que toda época pasada fue mejor. Melodías, cerveza, farándula y espacios ocupados por cuentapropistas a cargo de los artefactos mecánicos para la distracción, si bien complacieron a los infantes, aturdieron a los padres con sus precios estratosféricos.
Muchos, sin más remedio, prefirieron quedarse en casa y recordar la gloria de los carnavales.
El verano y sus modos. ¿Cuál activó usted? Una u otra fórmula aplicada, en dependencia de sus posibilidades y gustos, definen las historias personales de este ciclo, no tan gris pero tampoco rosa.
Modo Apagón y Modo casa. Saludos
para el que tenga dinero, los demas a mirar