Al Museo Romántico de Trinidad, los aplausos en su medio siglo. Con broche de oro cierra la celebración por el cumpleaños de una institución que resguarda valiosos tesoros: el de sus colecciones y el de un colectivo consagrado y amoroso, a quienes le debemos el brillo auténtico de esta joya patrimonial.
La Tarde Romántica fue el pretexto para reunir a quienes llevan bien adentro la pasión por preservar cada una de las piezas que exhibe en sus hermosas salas; y también a los que lo han visitado una, dos, muchas veces, y no dejan de deslumbrarse por la majestuosidad de este palacio, el más vistoso de la Plaza Mayor de la tercera villa cubana.
Fue una tarde de añoranzas y reencuentros, en la que se evocó el desvelo de Calos Joaquín Zerquera y Fernández De Lara, entonces Historiador de Trinidad, incansable investigador y el más devoto guardián de todas las reliquias, que desde el 26 de mayo de 1974 pueden ser admiradas por visitantes de todo el mundo; el resto de los fundadores fueron recordados y reconocidos todos los trabajadores también.
A lo largo de estas cinco décadas otras personas se han sumado al sueño de los iniciadores. Isabel Rueda Rodríguez ha sido sostén e inspiración para el colectivo; así lo expresó Yoel Pérez Triana, Director Provincial de Cultura, quien entregó un reconocimiento especial a la directora, emocionada.
Como parte de las propuestas, quedó abierta la exposición Museo Romántico, un legado de medio siglo, con piezas restauradas que pertenecieron a familias trinitarias y un pequeño compendio en imágenes de la labor de promoción cultural desarrollada por los especialistas en todos estos años; mientras, el quinteto espirituano Cuerdas del alma deleitó al público asistente.
Profundamente ligado al quehacer de esta institución, el proyecto Urdimbre organizó un peculiar desfile de moda, con piezas confeccionadas en lienzo y detalles inspirados en las pinturas murales del edificio y que rompió estereotipos, pues hubo entre las modelos muchachas de figura esbelta, otras más voluminosas y hasta abuelas elegantes.
Y en medio del jubileo, la otrora mansión del Conde de Casa Brunet acaricia el Premio Museo del Año, y su especialista principal, Carlos Enrique Sotolongo Peña, el de mejor museólogo; dos distinciones que bordan en oro el cumpleaños 50 del más romántico de los palacios trinitarios.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.