En cerca de una década de ejercicio de cartero, Alexander Acosta Madrigal perdió la cuenta de los zapatos gastados, de las andanzas a pie y de sus soluciones al declararse mecánico improvisado.
“Desde hace cuatro años no nos suministraban gomas ni piezas de repuesto. Resolvíamos con algunas partes de bicicletas propias que teníamos guardadas en la casa o comprábamos piezas de uso”, confiesa.
La cotidianidad de esta persona en la Zona 7 de porteo, con más de 300 suscriptores cabaiguanenses, dio un giro de 180 grados. Con igual experiencia y una lista de contratiempos de asombro ya en el olvido, Osiris Agüero Sarmiento respira tranquilo. “Las gomas y hasta las bicicletas estaban llenas de remiendos. Con las nuevas ya tenemos un descanso”, refiere desde el agradecimiento.
Ambos empleados y sus colegas pedalean seguros desde que la Unidad Empresarial de Base Correos Cabaiguán se beneficiara con un moderno parque de bicicletas.
RODAR ÁGILES Y SIN MIEDO
El pedido de los equipos, un anhelo de años, llegó en los albores de la celebración por el 26 de Julio, al convertirse la provincia en sede de las actividades centrales por al aniversario 71 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Noticias similares vuelan a toda velocidad si se trata de retribuir al pueblo, principal responsable de que por tercera ocasión volvamos a madrugar en la geografía espirituana para honrar a quienes en aquella mañana de la Santa Ana empuñaron las ideas de José Martí con la convicción de enfrentar al régimen de una República manchada por la sangre, el terror y la demagogia.
Además de mejorar las condiciones laborales y la calidad de los servicios de la entidad, con un sobrecumplimiento de las ventas netas superior al 109 por ciento, valores estimados en más de 3 millones de pesos, esta se considera la primera entrega en la provincia de los ciclos provenientes de la República Popular China, pero ensamblados en el territorio nacional.
“Al municipio se le asignaron 12 bicicletas y ello incluye al total de carteros dispersos en Santa Lucía, Jíquima de Peláez, Guayos y la ciudad cabecera”, comenta Juan Carlos Pérez Ferrer, director de Correos aquí.
“Tienen tres cestas y así puede eliminarse la caja con poca estética, a la que acudían sin otro remedio, para almacenar las publicaciones periódicas y otras cargas”, añadió el funcionario.
“Con la recepción de los ciclos ganamos en rapidez de las operaciones y podemos aumentar los servicios que van desde el pago a domicilio de la Seguridad Social y la distribución de la prensa en el término establecido, hasta repartir los bultos postales enviados desde el exterior”, puntualizó.
LOCURA AZUL
En la piel de sus clientes aguardaron con celo la paquetería prometida. De la emoción, los propios carteros armaron las bicicletas de color azul, imitación del modelo Niágara, que ahora les reporta menos preocupaciones.
A cada minuto se miran en ellas. De tanto lustrarlas casi las vuelven espejos. Revisan los tornillos, el resto de los aditamentos y no permiten que ni una llovizna impertinente empañe el esmalte que combina con el uniforme de quienes se desempeñan en este sector de las Comunicaciones.
“En ocasiones salíamos a la calle con más de 40 000 pesos en moneda nacional para pagar la Seguridad Social y a mitad de camino se rompía la bicicleta”, explica Alexander Acosta.
“Ahora nos sentimos más confiados. Estamos contentos porque es un descanso que tendremos por un buen tiempo”, dice Osiris Agüero sin quitarle los ojos de encima a la bicicleta y se alista para la próxima salida.
Con cero kilómetros recorridos, este medio de transporte avisa que con anterioridad pueden garantizársele más años de explotación. “Hay que pensar en ir gestionando las piezas de repuesto dentro de un año, pero por ahora no debemos tener problemas con su funcionamiento”, concluyó Pérez Ferrer.
Por las calles de Cabaiguán circulan nuevos ciclos y los carteros no saben disimular tanta gratitud sobre ruedas.
y porque no bicicletas electricas?
fuera mejor y mas humano el trabaho