Desde inicios del siglo XX los estudiantes de América Latina iniciaron una gran lucha contra el sistema anacrónico de enseñanza y llevaron a cabo un arduo trabajo a favor de una reforma universitaria que abarcaría todo lo relacionado con lo político, administrativo y académico.
Durante los años 20, 30 y 40 el estudiantado latinoamericano luchó bajo las banderas del cogobierno en las universidades, la autonomía, la cátedra libre, la integración latinoamericana, entre otros; y forma parte de los sectores que han combatido a los regímenes dictatoriales y proimperialistas que desgobernaban en el continente.
En abril de 1948, en Bogotá, Colombia, se llevó a cabo un congreso en el contexto internacional del fin de la Segunda Guerra Mundial. En esta cita se fortaleció la idea de crear una entidad estudiantil a escala continental. El proyecto no se materializó a consecuencia del Bogotazo, represión sangrienta en la que asesinaron al líder progresista Jorge Eliécer Gaitán. A este congreso asistió como delegado el joven Fidel Castro Ruz.
Tras la realización de los tres primeros Congresos Latinoamericanos de Estudiantes (CLAE) en 1955, 1957 y 1959, Estados Unidos intentó realizar el IV, con sede en Brasil. Su objetivo era dividir al movimiento estudiantil y fracasó por la denuncia de la mayoría de las federaciones.
Del 20 de julio al 11 de agosto de 1966 se celebró en Cuba el verdadero IV CLAE, donde, con el voto de 23 organizaciones, se decidió crear la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (Oclae), a la que más tarde se le agregó el término Caribeña. Fue elegida la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Cuba para presidirla.
La Oclae es una organización estudiantil regional, sin fines de lucro, independiente, no gubernamental y representativa; agrupa a las uniones estudiantiles del continente americano que cumplan con sus estatutos. La integran 35 organizaciones de 21 países, con más de 100 000 miembros.
Como organización estudiantil ostenta Estatus Consultivo en el Consejo Económico Social de Naciones Unidas desde 1997 y Categoría Operacional ante la Unesco. Asimismo, la organización se ha mantenido como plataforma de articulación del movimiento estudiantil latinoamericano en la lucha por los derechos de los jóvenes y estudiantes.
Como parte de su accionar, trabaja en la Red Social para la Educación Pública en América (Red-SEPAS), en el segmento del Mercosur Educativo, en el Consejo Directivo del Foro Social Mundial, el Foro Latinoamericano de Juventudes, la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, de la Sección de Educación Superior de la Internacional de la Educación para América Latina, y de la Asociación de Consejos de Rectores de América Latina y el Caribe, en representación del estamento estudiantil.
Los Congresos Latinoamericanos y Caribeños de Estudiantes se continuaron realizando en los 70, 80 y 90, con la discusión de los lineamientos de trabajo de la organización y acuerdos de acciones de solidaridad con pueblos oprimidos por el imperialismo y en procesos de luchas por la liberación nacional, así como la reafirmación de los principios fundacionales de la Oclae.
En Sancti Spíritus existen dos cátedras dedicadas a la organización, una en la Universidad de Ciencias Médicas y otra en el IPVCE Eusebio Olivera Rodríguez, creadas el 15 de noviembre de 2022 y el 10 de junio de 2024, respectivamente.
Estas cátedras tienen el objetivo de potenciar la solidaridad latinoamericana y caribeña entre los estudiantes; estimular el conocimiento de su historia, mártires, aportes e investigaciones; y establecer relaciones con organismos del territorio, nacionales e internacionales que permitan el intercambio científico.
La Oclae constituye una trinchera de lucha contra el imperialismo, el analfabetismo y las políticas neoliberales en la región. El trabajo sostenido de sus miembros es un ejemplo de unidad para el mundo y un baluarte fundamental en la batalla por mantener la educación pública y los derechos mínimos del estudiantado.
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