Donald Trump fue nominado este lunes oficialmente a la candidatura presidencial por el Partido Republicano para las elecciones de Estados Unidos en noviembre en su Convención Nacional que comenzó en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin.
Tras enérgicos discursos de líderes partidistas y un pase de lista de los delegados en representación de los 50 estados donde informaron a quién otrogaban sus votos electorales la respuesta fue el respaldo a Trump.
Previamente, el Partido Republicano (GOP) adoptó su plataforma de 16 páginas, influenciada por el exmandatario en el cual se relacionan las políticas que promete implementar de regresar a la Casa Blanca.
Según el contenido de la nueva plataforma se baja un poco el tono al lenguaje sobre el aborto y reitera el concepto del expresidente de que ese es un tema que atañe a los estados.
El plan programático aprobado también anticipa recortes de impuestos, deportaciones masivas de migrantes indocumentados en Estados Unidos y una propuesta para construir un escudo de defensa antimisiles sobre este país.
En sentido general campaña de Trump tuvo un control total sobre la plataforma del GOP este año, a diferencia de años anteriores.
La confirmación de Trump, de 78 años, se produjo mientras el propio exmandatario anunciaba en su red Truth Social que el senador por Ohio JD Vance, de 39, será su compañero de fórmula electoral en 2024.
Gran expectativa existía aquí en medios de prensa sobre la elección de Trump del candidato a la vicepresidencia en la batalla por regresar a la Casa Blanca.
Vance estaba en una reducida lista de tres nombres que incluía al también senador Marco Rubio, de Florida, y Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte.
La Convención Nacional Republicana concluirá el jueves en una Milwaukee blindada luego del ataque a tiros en el mitin de campaña de Trump en Pensilvania que lo dejó herido en una oreja y a otras dos personas en estado crítico, así como un muerto entre sus simpatizantes en el acto.
Los demócratas celebrarán su Convención Nacional del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinois, pero el binomio Joe Biden-Kamala Harris intenta recuperarse de una crisis, ante los llamados persistentes a que el presidente ceda el paso a otra figura y abandone su propósito de reelección si quieren ganar a Trump en noviembre.
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