El presidente de la septuagésima octava Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, consideró este lunes vital el papel de la Organización a las puertas de un nuevo ciclo y en plena reforma para “mirar hacia el futuro”.
“No hay otra organización en este planeta como la ONU que tenga la capacidad o el compromiso de hacer lo que hace», dijo Francis a la prensa en su último día al frente del foro político compuesto por 193 países.
El diplomático se mostró optimista con el poder de convocatoria de las Naciones unidas, un organismo que “refleja la diversidad que existe en toda la tierra” y donde los estados “pueden discutir sus problemas y preocupaciones juntos de manera racional y civilizada y encontrar soluciones”.
No obstante, Francis recalcó los retos que amenazan al desarrollo sostenible y la propia estabilidad mundial como la falta de financiamiento, la polarización y el cambio climático.
“Tenemos la voluntad, y tenemos la capacidad y la determinación de mirar hacia el futuro y de hacer lo necesario en términos de reforma para cumplir los compromisos que tenemos”, agregó.
Francis, natural de Trinidad y Tobago, definió el último año de la Asamblea General como un período lleno de acontecimientos, con especial énfasis en la celebración de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible o el aniversario 75 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
En ese período, además, se celebró la primera Semana de la Sostenibilidad, que incluyó eventos sobre turismo, transporte, infraestructura y energía, y la Cuarta Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
La etapa estuvo además marcada por la acción de la Asamblea General frente al estancamiento del Consejo de Seguridad, foro integrado por 15 países, cuyas resoluciones poseen carácter vinculante.
El titular recordó que la Asamblea aprobó tres resoluciones sobre la crisis en Gaza, exigiendo la protección de los civiles; un alto el fuego inmediato junto con más acceso humanitario; así como la ampliación del reconocimiento de Palestina como miembro del organismo.
“Estas exigencias representan la voluntad de la comunidad internacional», aseveró al respecto el alto representante al encomiar la acción del mayor foro político del planeta.
El presidente saliente reiteró su reclamo para el cese de la violencia en Gaza así como su compromiso con la promoción de la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos.
A su juicio, resulta claro que la venidera Asamblea General, en las circunstancias pertinentes, intensificará su autoridad y hará oír su voz respecto a asuntos que afectan la paz y la seguridad.
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