A ningún productor hay que decirle lo que representa la semilla en el resultado de la cosecha; pero si se quiere tomar como referente un ejemplo bien actual, nada mejor que la reciente cosecha de papa agroecológica, un programa de plantación diseñado para tributar al autoabastecimiento territorial, con tres años de experiencia, en fase muy incipiente y que emite señales positivas en el plano productivo.
En materia de agricultura no bastan las buenas intenciones y, por más apretado que esté el tablero alimentario, tal vez lo más conveniente sea, como dicen avezados cosecheros, tirarle al pájaro cuando está posado; porque el contexto no está para desperdiciar tiempo, suelos y recursos; es momento de asegurar en lo posible cada siembra.
Aunque es un programa bien discreto en alcance, la siembra de la papa agroecológica —atendida mayormente con medios biológicos— se ha movido en la provincia de menos a más, sobre la base de cubrir pequeñas áreas para facilitar la atención; y la mayoría de los productores que la han plantado son los primeros defensores de su continuidad.
En el tercer año consecutivo de incursionar en esta modalidad, Sancti Spíritus logró cubrir 36 hectáreas, la mayor plantación de este tipo reportada en el país, con la novedad de que se adelantó la siembra en el mes de noviembre —etapa idónea— a partir de utilizar semilla nacional y de los productores espirituanos que la protegieron en el frigorífico local; sin embargo, el mal estado de la semilla malogró la expectativa y la cosecha del tubérculo quedó por debajo de la producción prevista
Servando Martínez Hernández, especialista de viandas en la Delegación Provincial de la Agricultura, señaló a Escambray que la producción estuvo marcada por el rendimiento de 9.7 toneladas por hectárea; “muy por debajo de lo esperado y la producción total ascendió a 6 318 quintales (291 toneladas), de los cuales se guardaron en frío para semilla 738 quintales (34 toneladas), el doble de lo protegido el año anterior, cifra que vislumbra la siembra de unas 9 hectáreas en la siguiente campaña”.
Detalló el especialista que en la cosecha anterior, con 19 hectáreas y un rendimiento superior a las 16 toneladas por hectárea, se logró prácticamente la misma producción de esta campaña, en la que casi se duplicó el área.
Servando Martínez reconoce que “la cosecha no fue buena, tuvimos una semilla de producción nacional que llegó en muy malas condiciones y tres momentos de lluvias que afectaron el cultivo, pero el rendimiento fue bajo, la aspiración de la provincia era obtener 12 toneladas; no tuvimos este año papa importada y eso conspira también contra la misma semilla que guardamos, lo correcto es guardar semilla de papa fresca”, detalló.
Al decir del especialista, el destino de la papa agroecológica es para distribuir en las localidades del propio municipio. “Como programa ha crecido, lo que no da respuesta para que la producción llegue a todos los espirituanos. Esta papa no es la del balance nacional que se distribuye por estos días; la provincia no va a abandonar el programa, ni es el criterio de los productores, pero necesariamente se requiere el apoyo para la semilla importada y refrescar la que guardamos o estaremos corriendo el riesgo de repetir la mala cosecha y la merma del rendimiento”, señaló.
Se dice que es bajo el rendimiento y es cierto, pero si lo miramos diferente podemos entender mejor el resultado, pues se cosecharon más de 6 mil Qq en 36 ha en solo 85 dias, todo realizado con semilla nacional de mala calidad por el estado de los frigoríficos y utilizando insumos nacionales para la fertilización y control de patógenos, solo importado el poquito de diesel utilizado, entonces que cultivo aporta 10 t/ha en 85 días y con recursos locales, esta es una papa soberana y que tributa a la seguridad alimentaria local, la meta es producir nuestra semilla con la aplicación de la biotecnología desarrollada por la ciencia cubana, y estamos en eso, considero estamos en el camino correcto.
como todo aqui, empieza bien y despues a hacer chapucerias y se jode to