Por las fibras guajiras de Yaguajay (+fotos)

Desde su identificación misma, Yaguajay lleva las marcas de la identidad, con el nombre aborigen de un cacique que —según cuenta la leyenda— habitó la comarca en la ya bien lejana primera mitad del siglo XVI.

La región vivió primero de sus riquezas madereras y, más tarde, desarrolló la ganadería y el cultivo del tabaco, hasta que finalmente la caña de azúcar tomó su reinado como el cultivo por excelencia de toda la zona, durante muchísimo tiempo.

Allí llegaron a funcionar 11 primitivos ingenios con dotaciones compuestas por un gran número de esclavos. De esa tradición inicial quedaron después tres emblemáticos centrales azucareros que, junto a la ganadería y la agricultura, bordaron los destinos del territorio durante largos años.

Yaguajay, uno de los municipios más extensos de la provincia con alrededor de 1 050 kilómetros cuadrados y una población de 53 000 habitantes aproximadamente, tiene la peculiaridad de dividirse en 66 pueblos y asentamientos rurales.

Las páginas de su historia se engrandecen con los mambises del Mayor General Pedro Díaz, las proclamas que desde esta comarca escribió el Generalísimo Máximo Gómez al final de la guerra, las huelgas obreras de la zona y la Alcaldía Socialista con la popular gobernanza de José Ruiz Rodríguez.

Además, aquí alumbran con luz propia la creación de los campamentos rebeldes en Alicante y Jobo Rosado, las acciones del Partido Socialista Popular comandado por Félix Torres y las muchas hazañas y combates que protagonizaron por esta zona Camilo Cienfuegos y su tropa, cuyos detalles conserva, meticulosamente, el complejo histórico que lleva su nombre.

Pero Yaguajay también atesora una rica identidad con los trenes que lo atraviesan por la línea norte, la calidad de los quesos de Mérida, el sabor espeso e inconfundible de sus frijoles, los repiques bullangueros de las parrandas de barrio reconocidas como Patrimonio Cultural de la Humanidad, los aportes comunitarios del Proyecto Yaguajay y hasta la poesía inconfundible de Mariscal Grandales.

Hoy, el municipio se sostiene a base de producciones agrícolas y ganaderas, además del turismo con sus emblemático San José del Lago y sitios naturales como el Parque Nacional Caguanes, Rancho Querete y el chalet Los Álamos.

Aunque la mayoría de los indicadores económicos del territorio presenten un resultado favorable en lo que va de año, las producciones físicas aún no satisfacen la demanda de sus habitantes y la empresa de Comercio y Gastronomía se mantiene con pérdidas.

Las principales insatisfacciones de los pobladores de Yaguajay se encuentran hoy en el abasto de agua, los altos precios, la inestabilidad en el servicio electroenergético, las limitaciones para la construcción de viviendas y el transporte.

Durante los últimos años, aquí se han mejorado en lo posible los viales hacia algunas comunidades, aunque queda con muchas dificultades la carretera que enlaza a los poblados de Jarahueca y Florencia.

Entre sus principales logros exhiben los del sector de la Educación, con resultados halagüeños en la mayoría de las enseñanzas, a pesar del déficit en la cobertura docente; y los de Salud, con una tasa de cero mortalidad infantil en lo que va de 2024.   

El Gobierno yaguajayense tampoco ha descuidado a sus comunidades vulnerables y este año labora por mejorar a siete de ellas; e impulsa y rectora el proyecto para la creación de la Unidad Dinamizadora de la Gestión de la Ciencia y la Innovación, conocida como BioYaguajay.

Desde su diversidad, con esas inconfundibles fibras guajiras y mansas que distinguen a sus lugareños, Yaguajay boga a través del tiempo al borde de la costa norte, aferrado a sus mejores tradiciones y a su peculiar historia.  

*Para la realización de este trabajo Escambray agradece la colaboración del Complejo Histórico Camilo Cienfuegos y de Idalberto Rodríguez, intendente de ese municipio.